Para empezar, el 3 de noviembre Sandra Villarquide y Bea Louzao observaron dos bisbitas Costeros anillados, y consiguieron fotografiar a uno de ellos. El otro se fue a la otra orilla de la ría... Gracias a la pericia con la cámara de Sandra, Antonio Gutiérrez pudo obtener en tiempo récord su origen: la costa occidental de Noruega, a 2.328 km.
Tenéis toda la información en el blog de Antonio:
http://gaviotasyanillas.blogspot.com.es/2015/11/una-observacion-muy-interesante.html
Yo estuve cuatro días después por la ría, a última hora del día, en el entorno de la marisma y mientras bajaba la marea. Además de algunos bisbitas costeros a los que no pude ver más que volando (el día anterior Xabi Varela vio 5), pude contar:
4 espátulas. Una de ellas marcada con colores en Holanda, que el la tarde anterior vi en el embalse de Abegondo-Cecebre. Estas son tres de ellas, con una garceta y al fondo unos cisnes:
4 zampullines chicos
14 zarapitos trinadores
4 archibebes comunes
11 archibbes claros
4 ostreros
15 correlimos comunes
6 chorlitos grises
5 andarríos chicos
28 garzas reales
24 garcetas comunes
1 rascón
32 cisnes vulgares
1 Ibis sagrado
18 cormoranes grandes
13 gaviotas cabecinegras
2 charranes patinegros
1 martín pescador
Y gaviotas reidoras, sombrías y patiamarillas. De estas últimas, no muy numerosas en esta zona del humedal, se reunió en torno a la puesta de sol un grupo de casi 500 que luego se fueron volando ría afuera.
Es de esperar que las próximas semanas vayan creciendo las cifras de algunas de las especies, según vayan llegando más invernantes.