¡Vaya mono de ría que tenía! Con la que ha venido cayendo, hasta hoy me resultó imposible visitar O Burgo. Estas noches pasadas me removía en mis sábanas soñando con todo tipo de aves raras o escasas que el temporal traía durante pocas horas hasta el estuario, para llevárselas de nuevo sin que nadie diera testimonio de su presencia. En una de las pesadillas hasta pasó por el juncal un Dodo, no os digo más.
Hoy por fin reinaba un espléndido sol al mediodía, y la ausencia de viento auguraba un estupendo paseo. La marea estaba bajísima, y las aves por lo tanto lejísimos, o al menos tanto como lo pueden estar aquí. Aproveché para censar gaviotas, y me salieron más de 1000 reidoras y casi 500 sombrías, además de unas 30 patiamarillas y 52 cabecinegras. El último número es el único redondo. Las otras cifras son la mejor aproximación que obtuve, pues las aves se mostraban inquietas ante la presencia de varios mariscadores. Entre las cabecinegras eran mayoría las adultas (29). También había un gavión adulto y una cana de primer invierno. Conté además 36 cormoranes grandes, 37 garzas reales, 29 ostreros, 19 archibebes claros y 1 oscuro, 3 zarapitos trinadores, 2 agujas colinegras, 18 chorlitos grises, 8 vuelvepiedras, 5 andarríos chicos, y 131 correlimos comunes, especie que ha aumentado considerablemente su número. Y las garcetas, que no conté lo bien que deseaba, porque las dejé para el final y luego se me echó el tiempo encima. Siguen los 4 cisnes vulgares, y los Zampullines comunes eran 10, dos de ellos en la laguna artificial. He aquí uno de éstos últimos:
Dos primeros inviernos de Gaviota patiamarilla reclamaban alimento a un adulto. Sin descanso ni misericordia. Erre que erre. Durante casi media hora. Sus agudos sollozos de hambre estremecían toda la ría. El adulto se mantuvo firme, sin dar su brazo a torcer, esquivando con delicadeza a los jovenzuelos y mostrando indiferencia ante su actitud. Vamos, que ni la Super Nanny.
28.11.06
1885
Escribía Antonio Rey Escariz, en su Historia y descripción de la ciudad de La Coruña (1885): “Como la extensión que comprende el Ayuntamiento no sólo tiene grandes montes, sino que también carece de bosques, escasea mucho la caza por estos alrededores, siendo raro (sic) las perdices y liebres que se cogen, no sucediendo lo mismo con los conejos y aves marítimas (sic), principalmente estas últimas, que abundan por la cercanía de la torre de Hércules, en donde los aficionados se dedican a darles caza”.
Me acabo de topar con esta cita hace un rato.
Me acabo de topar con esta cita hace un rato.
Censos
Qué difícil es censar. Sobre todo cuando llueve, los individuos van y vienen inquietos, y uno es consciente de la responsabilidad de lograr la cifra más exacta posible, aquélla que permita al resto conocer la verdad, y no sus disfraces. Por eso me gusta tanto El Manifestómetro. Sus conteos y descripciones son siempre necesarios. Habría que invitar a los autores de este blog (y a los responsables de los conteos de humanos de algunas administraciones y medios de comunicación) a uno de nuestros censos de acuáticas invernantes, para que sepan lo que es contar manifestantes con alas que proclaman reclamos de alarma mientras sobrevuelan humedales amenazados por la urbanización desaforada, la acumulación de residuos y vertidos, etc.
25.11.06
La testosterona y el color de las perdices
Este artículo de National Geographic recoge el descubrimiento, a partir de un trabajo desarrollado aquí en España por personal de la Universidad de Saskatchewan (Canadá), dirigido por Julio Blas, de que cuando se incrementa la testosterona en los machos de Perdiz común también lo hace el nivel de carotenoides, responsables de la brillante coloración de picos, patas y plumas. Según este mismo artículo, esta relación no había sido probada hasta ahora.
Protesta contra una matanza de gaviotas en Alemania
ProAct denunció ayer la matanza de gaviotas en una fábrica de pan privada alemana (Sinnack, suministradora del grupo ALDI). Y no es la primera vez. En esta página tienes el texto de protesta, y las direcciones al que enviarlo. Es conveniente hacerlo cuanto antes, pues el suceso tuvo lugar el jueves 23. Así se les hace llegar a los responsables la rapidez con la que reaccionamos.
24.11.06
El 0,35% de los blogs de Galicia van de aves
Siete gallegos nos dedicamos a mantener lo más activos que podemos otros tantos blogs dedicados a las aves. Si en Galicia, tal y como afirma hoy La Voz de Galicia, hay unos 2000 blogs, la proporción que suponemos con respecto a ese total sería el 0,35%. Por esa regla de tres, si en Galicia rondamos los 2.700.000 habitantes, aquí habría cerca de 9.500 ornitólogos o pajareros... ¿Dónde andarán?
22.11.06
Forofos de los págalos en USA
Ayer se colgó en Youtube un vídeo de unos 5 minutos que resume las cuatro jornadas de campo (21-24 de septiembre pasados) del Wisconsin Society for Ornithology Jaeger Festival 2006. En USA a los págalos les llaman Jaegers. Tiene su interés ver cómo se lo montan allí: ceban a las Gaviotas de Delaware y Argénteas (L. argentatus smithsonianus) para que formen un buen grupo en la playa y atraigan así a los págalos hacia la orilla.
Un Halcón en el orballo
Las lluvias y el trabajo se han confabulado para mantenerme estos días lejos de la ría. Hace un momento un halcón peregrino ha sobrevolado a baja altura la Avenida de Alfonso Molina, a la que da la ventana de mi despacho. El cielo está muy gris, y el orballo barniza la vista de cierta melancolía. El halcón se perdió entre los edificios de enfrente, trazando un sinuoso haiku.
19.11.06
Life: a Journey through Time
Así se llama el nuevo proyecto de Frans Lanting. Es un fascinante viaje multimedia a la historia de la vida, cuya presentación en formato Flash se puede disfrutar (mucho) aquí. Id a “Start the journey” y flipad. Son 86 fotos de Lanting acompañadas por música compuesta para la ocasión por Phillip Glass.
17.11.06
El botulismo diezma los colimbos grandes de NY
Nada menos que 343 cadáveres de Colimbo grande han sido recogidos en un tramo de 2 millas de orilla del lago Ontario, en el estado de Nueva York (USA), víctimas de botulismo. El origen de esta mortandad estaría ligada a la presencia de especies exóticas de mejillón (por ejemplo Mejillón cebra) y gobio. En 2002 murieron 25.000 aves acuáticas por este motivo. Se teme que este año se supere este terrorífico record. Más aquí.
Un aeropuerto para el mundial de fútbol de Sudáfrica amenaza un dormidero de golondrinas
Y parece que se trata de un dormidero de los gordos, pues acoge a más de 3 millones de nuestras golondrinas comunes cada invierno: el 8% de la población europea de la especie ¿Cuántas de ellas serán gallegas?. También duermen allí Cernícalos primilla y otras aves. Es un extenso carrizal al norte de Durban llamado Mount Moreland, y ha tenido el inmenso honor de se seleccionado para convertirse en un aeropuerto que verá aterrizar y despegar a algunas de las selecciones que participarán en el mundial de fútbol de 2010. La RSPB ya ha dado la voz de alarma.
16.11.06
Más sobre los Correlimos gordos en el mar de Waden
Science Dayly amplía la información de la que me hice eco en mi nota del otro día sobre los Correlimos gordos en el mar de Waden. Cita, además, la fuente: van Gils JA, Piersma T, Dekinga A, Spaans B, Kraan C (2006) Shellfish dredging pushes a flexible avian top predator out of a marine protected area. PLoS Biol 4(12): e376. DOI: 10.1371/journal.pmed.0030376.
La historia del Alala
Es una historia que ya te han contado otras veces, sólo que con otros protagonistas y en otros escenarios. Sí, habías oído hablar del Alala, pero como un lejano ejemplo más de una larga lista. Una sombría relación en la que no destacaba de forma particular. Acaso por ser un sólo cuervo. Hay muchos. Muy inteligentes. Supervivientes natos. Oportunistas. Capaces de convertirse en una plaga que llega a poner en jaque a los habitantes de los países más desarrollados. Son fuertes, los cuervos. En general, les va de fábula. Es extraño: al Alala no. De hecho, le ha ido muy mal. Pasó de ser un abundante pájaro sagrado en las montañas de Hawai a sólo existir como especie de jaula. En torno a 50 ejemplares. Y eso que ha sido objeto de 30 años de esfuerzos científicos y administrativos para recuperar su población. En este artículo del último número de Conservation in practice te cuentan qué sucedió.
15.11.06
15 de noviembre de 2006: Guanaguanare en sopa racheada
Ingredientes:
- Parte meteorológico muy negro.
- Seguridad inicial en ud. mismo y en su buena estrella.
- Pequeño paraguas hiperactivo.
- Trípode empapado con vocación de bastón de majorette.
- Manos más empapadas aún, que hayan olvidado hace tiempo qué es el tacto.
- Telescopio de copa retráctil.
- Cámara digital marca que-si-se-te-moja-la-pifia.
- Gaviota guanaguanare
- Y muy importante: taquería fina.
Elaboración:
Se lee el feo parte meteorológico, se mira por la ventana para comprobar que se cumple al milímetro (feroz aguacero, viento furioso y racheado), y a pesar de ello se echa uno a la ría con la certeza de que, como en otras ocasiones, basta con que uno no vaya para que escampe. Y no escampa (como es natural según esa lógica, además de necesario para el fin que nos ocupa).
Se avanza bajo la lluvia. Penosamente, con el trípode montado y el telescopio instalado en la rótula. Es importante que las rachas de viento húmedo le zarandeen a uno de forma irregular, como si amagaran un respiro para regresar de inmediato con peor leche. De esta manera su ánimo irá tornándose más y más sombrío. Saque entonces el paraguas, con cuidado de que durante la operación penetre entre el cuello del chubasquero y su nuca suficiente agua como para acoger varios zampullines. Abra el paraguas. Admire cómo juega con él el viento. Cómo dobla sus varillas o invierte su lona. Cómo pretende causarle una luxación de muñeca. Oriente el paraguas hacia el viento y el agua. Camine, y al tiempo busque la mejor postura posible para transportar el trípode y el paraguas mientras deja una mano libre para los prismáticos. Deténgase. Pruebe a contar los correlimos a pesar de todo, mientras recibe sucesivos empujones de aire. Pruébelo varias veces. Cuantas haga falta. Renuncie a hacerlo sólo cuando la vocecita de su conciencia le sugiera que acaso hubiese sido mejor no haber venido. Siga entonces su marcha.
Advierta de lejos a la Gaviota guanguanare. Saque la cámara digital extremando el cuidado para que no se moje. Pero ojo: tiene que mojarse, cubrirse de inquietantes gotas en sólo unos segundos. Séquela, séquela, muy alarmado. Pruebe a taparla con el paraguas mientras la pone en funcionamiento, y advierta a continuación cómo en el ocular del telescopio el viento provoca enormes olas en el agua acumulada. Séquelo, séquelo, muy alarmado. Pero seque la cámara también, séquela, caramba, que se ha vuelto a mojar. ¡Y el ocular, el ocular! Desespérese. Más y más. Hasta lograr el trance al que todo artista aspira para obtener su mejor obra. Dispare entonces, con la cámara mojada sobre el ocular mojado, mientras las rachas de viento le escupen lluvia y la guanaguanare corre por el prado como nunca la vió ud. correr. Dispare muchas veces. Muchísimas. De forma frenética. Como Pancho Villa en su mejor fiesta.
El conjunto debe ser sazonado de forma constante y sin descanso con la taquería fina, poniendo particular cuidado en seleccionar expresiones del peor gusto. El éxito está casi asegurado si se reservan las más innobles de esas expresiones para el paroxismo final. Si consigue que la única foto enfocada sea justo cuando la guanaguanare se ponía de espaldas, entonces el resultado puede considerarse, sencillamente, espléndido: es ud. un maestro. Enhorabuena.
- Parte meteorológico muy negro.
- Seguridad inicial en ud. mismo y en su buena estrella.
- Pequeño paraguas hiperactivo.
- Trípode empapado con vocación de bastón de majorette.
- Manos más empapadas aún, que hayan olvidado hace tiempo qué es el tacto.
- Telescopio de copa retráctil.
- Cámara digital marca que-si-se-te-moja-la-pifia.
- Gaviota guanaguanare
- Y muy importante: taquería fina.
Elaboración:
Se lee el feo parte meteorológico, se mira por la ventana para comprobar que se cumple al milímetro (feroz aguacero, viento furioso y racheado), y a pesar de ello se echa uno a la ría con la certeza de que, como en otras ocasiones, basta con que uno no vaya para que escampe. Y no escampa (como es natural según esa lógica, además de necesario para el fin que nos ocupa).
Se avanza bajo la lluvia. Penosamente, con el trípode montado y el telescopio instalado en la rótula. Es importante que las rachas de viento húmedo le zarandeen a uno de forma irregular, como si amagaran un respiro para regresar de inmediato con peor leche. De esta manera su ánimo irá tornándose más y más sombrío. Saque entonces el paraguas, con cuidado de que durante la operación penetre entre el cuello del chubasquero y su nuca suficiente agua como para acoger varios zampullines. Abra el paraguas. Admire cómo juega con él el viento. Cómo dobla sus varillas o invierte su lona. Cómo pretende causarle una luxación de muñeca. Oriente el paraguas hacia el viento y el agua. Camine, y al tiempo busque la mejor postura posible para transportar el trípode y el paraguas mientras deja una mano libre para los prismáticos. Deténgase. Pruebe a contar los correlimos a pesar de todo, mientras recibe sucesivos empujones de aire. Pruébelo varias veces. Cuantas haga falta. Renuncie a hacerlo sólo cuando la vocecita de su conciencia le sugiera que acaso hubiese sido mejor no haber venido. Siga entonces su marcha.
Advierta de lejos a la Gaviota guanguanare. Saque la cámara digital extremando el cuidado para que no se moje. Pero ojo: tiene que mojarse, cubrirse de inquietantes gotas en sólo unos segundos. Séquela, séquela, muy alarmado. Pruebe a taparla con el paraguas mientras la pone en funcionamiento, y advierta a continuación cómo en el ocular del telescopio el viento provoca enormes olas en el agua acumulada. Séquelo, séquelo, muy alarmado. Pero seque la cámara también, séquela, caramba, que se ha vuelto a mojar. ¡Y el ocular, el ocular! Desespérese. Más y más. Hasta lograr el trance al que todo artista aspira para obtener su mejor obra. Dispare entonces, con la cámara mojada sobre el ocular mojado, mientras las rachas de viento le escupen lluvia y la guanaguanare corre por el prado como nunca la vió ud. correr. Dispare muchas veces. Muchísimas. De forma frenética. Como Pancho Villa en su mejor fiesta.
El conjunto debe ser sazonado de forma constante y sin descanso con la taquería fina, poniendo particular cuidado en seleccionar expresiones del peor gusto. El éxito está casi asegurado si se reservan las más innobles de esas expresiones para el paroxismo final. Si consigue que la única foto enfocada sea justo cuando la guanaguanare se ponía de espaldas, entonces el resultado puede considerarse, sencillamente, espléndido: es ud. un maestro. Enhorabuena.
14.11.06
Informe de WWF: El cambio climático está poniendo en serio peligro a las aves
WWF ha hecho hoy público en Nairobi, en el marco de la cumbre mundial sobre cambio climático que allí se celebra, un estudio que ”pone de manifiesto un claro panorama de múltiples y progresivos impactos que está produciendo el cambio climático en aves de todo el mundo, que podría llevar a la extinción de algunas especies por causas directamente relacionadas con la emisión de gases de efecto invernadero. El informe “Aves y cambio climático: informe sobre la situación mundial” revisa más de 200 artículos científicos sobre los impactos del calentamiento global en aves de los cinco continentes. Los resultados muestran que el cambio climático está afectando comportamientos tan importantes como la migración de diversas especies o alterando su sincronización con elementos clave de sus ecosistemas, vitales para su desarrollo. El informe identifica a algunos grupos de aves que se encuentran en situación de alto riesgo, especialmente las aves migratorias, marinas, de montaña, islas y humedales y las aves que habitan en el Ártico y Antártico. En general, la situación es peor para las especies que no pueden cambiar de hábitat fácilmente. Los científicos señalan que la tasa de extinción de aves podría aproximarse al 38% en Europa y superar el 70% en el nordeste de Australia si la temperatura media de la Tierra se eleva en 2ºC con respecto a la era preindustrial“ (tomado de la página de noticias de WWF).
Este informe se puede descargar en su versiones completa y resumida en esta página.
Este informe se puede descargar en su versiones completa y resumida en esta página.
Una mala gestión del Wadden Sea causa estragos entre los Correlimos gordos
Según NewScientist.com, la cuarta parte de la población migradora e invernante europea de Correlimos gordo Calidris canutus islandica del mar de Wadden (Holanda) ha desaparecido debido a la inadecuada gestión del lugar como espacio protegido. Picad aquí para leer la noticia.
13 de noviembre de 2006: Una argéntea, otra cana y uno de Vigo
Marea baja y bajando, sol y nubes, brisa fresca, pocos paseantes... Un buen escenario para estirar las patas (las mías y las del trípode) y dedicar las primeras horas del atardecer a las aves de la ría. Hoy me recorrí casi todo el estuario en un paseo de dos horas.
Al poco de llegar descubrí un tercer invierno de Gaviota argéntea, especie poco habitual aquí, y no lejos tres Gaviones (2 adultos y un primer invierno). Los 6 zarapitos trinadores, las 3 Agujas colinegras, los 12 Chorlitos grises, los 4 Cisnes vulgares... Estas cifras permanecen iguales que hace una semana. El número de Correlimos comunes de hoy, sin embargo, parecía menor: sólo encuentro 18. El resto o se han largado o andan donde no puedo verlos. Mientras camino aprovecho para hacer algunos retratos:
Este me quedó muy aparente:
Si alguna vez os habéis preguntado por qué casi nunca se ve a una garza mirando de frente, he aquí la respuesta:
Está claro, ¿no?
El juncal acogía, como siempre, abundantes residuos de origen humano. Un asco. Esta bolsa que había hoy estaba muy concienciada del daño que hacía (atención al lema):
Hacia el fondo del estuario me encontré con José Manuel Mariño, de Vigo, que disfrutaba de un día libre y se había venido a O Burgo en busca de las gaviotas americanas. La guanaguanare había sido vista el sábado, pero hoy no pudimos encontrarla. Yo me puse a intentar leer unas anillas de varias Gaviotas cabecinegras (había 52 ejemplares en total), sin suerte. Mientras tanto José Manuel encontraba este adulto de Gaviota cana:
Era nueva en la ría este año.
Al poco de llegar descubrí un tercer invierno de Gaviota argéntea, especie poco habitual aquí, y no lejos tres Gaviones (2 adultos y un primer invierno). Los 6 zarapitos trinadores, las 3 Agujas colinegras, los 12 Chorlitos grises, los 4 Cisnes vulgares... Estas cifras permanecen iguales que hace una semana. El número de Correlimos comunes de hoy, sin embargo, parecía menor: sólo encuentro 18. El resto o se han largado o andan donde no puedo verlos. Mientras camino aprovecho para hacer algunos retratos:
Este me quedó muy aparente:
Si alguna vez os habéis preguntado por qué casi nunca se ve a una garza mirando de frente, he aquí la respuesta:
Está claro, ¿no?
El juncal acogía, como siempre, abundantes residuos de origen humano. Un asco. Esta bolsa que había hoy estaba muy concienciada del daño que hacía (atención al lema):
Hacia el fondo del estuario me encontré con José Manuel Mariño, de Vigo, que disfrutaba de un día libre y se había venido a O Burgo en busca de las gaviotas americanas. La guanaguanare había sido vista el sábado, pero hoy no pudimos encontrarla. Yo me puse a intentar leer unas anillas de varias Gaviotas cabecinegras (había 52 ejemplares en total), sin suerte. Mientras tanto José Manuel encontraba este adulto de Gaviota cana:
Era nueva en la ría este año.
13.11.06
Las torcaces se quedan en el norte
Según cuenta la edición on line de The Times de hoy, los cazadores de palomas torcaces franceses están desolados por las pésimas capturas de lo que va de otoño. Siempre según este medio, el calentamiento global sería una de las causas, al mantenerse las aves más próximas a sus áreas de cría en lugar de viajar al sur de los Pirineos. De hecho, este otoño se han contado un millón menos de torcaces en paso sobre el pirineo que el pasado (1,5 millones frente a 2,5 millones).
Id a ver la peli de Al Gore
A quienes llevamos ya muchos años cada vez más preocupados por la creciente degradación del medio ambiente y la destrucción de la naturaleza, nuestras aves incluidas, Una verdad inconveniente nos cuenta pocas cosas nuevas. Lo importante de esta peli es cómo sintetiza en hora y pico todos esos argumentos que una y otra vez nos vemos obligados a exponer en la mesa de la comida familiar o de cervezas con los amigos. Y que quien lo hace es nada menos que un ex-vicepresidente del Imperio, Al Gore. El mensaje de Al es diáfano: podemos detener el terrorífico proceso en marcha, pero si esperamos que los políticos lo hagan por nosotros, sin que les empujemos a ello como sociedad civil, estamos listos. Además, no hay mucho tiempo, porque como dijo Winston Churchill y recoge Gore en su película: "The era of procrastination, of half-measures, of soothing, and baffling expedience of delays is coming to a close. In its place, we are coming to a period of consequences". Hemos entrado en la era de las consecuencias.
Al Gore puso en marcha el año pasado un nuevo modelo de televisión, Current TV, basado en las producciones de los usuarios, de los ciudadanos. En ella se pueden encontrar cosas tan sorprendentes como lo que afirma ser “Finally, a birding show BY birders, FOR birders”, una presunta serie sobre birdwatching que hace gracia de lo mala que es.
Al Gore puso en marcha el año pasado un nuevo modelo de televisión, Current TV, basado en las producciones de los usuarios, de los ciudadanos. En ella se pueden encontrar cosas tan sorprendentes como lo que afirma ser “Finally, a birding show BY birders, FOR birders”, una presunta serie sobre birdwatching que hace gracia de lo mala que es.
10.11.06
10 de noviembre de 2006: Una garceta con calcetines amarillos
Hoy empiezo a contar mi visita por el final. Cuando estaba a punto de irme descubrí esta Garceta común de dedos y tarsos (y no sólo dedos) amarillos. Comparadla con la de la derecha:
Hay más casos. Recordad, por ejemplo, la que apareció por el embalse de Sabón (Arteixo, A Coruña) en septiembre, y a la que Xabi Varela sometió a un completo reportaje fotográfico.
Justo antes acababa de encontrar a esta Gaviota cana de primer invierno:
Por lo demás, las cifras resultaron muy similares a las de estos días de atrás. A destacar tan sólo cómo crecen poco a poco la de Ostreros, que hoy eran 23, y la de Correlimos común (105). Los números de Gaviota cabecinegra siguen oscilando, con 44 ejemplares hoy frente a los 7 del lunes. Por cierto que conseguí leer dos anillas de PVC, una de ellas belga y la otra húngara.
Los 4 Cisnes vulgares se han instalado en el estuario, para disfrute de quienes estos días de caluroso noviembre llenan el paseo y preguntan al ornitólogo de guardia acerca de su origen. Cuando explico que vienen de la laguna de Mera, en Oleiros, y no del norte, alguno pone cara de decepción. Un caballero tuvo el detalle de indicarme su presencia a unos 50 metros, inquieto por si no los había visto a pesar de su tamaño y su blanquísimo plumaje. Le agradecí el gesto, aunque justo en ese momento estaba contando los Correlimos. Hay que ser educado. Además, cualquier día este mismo señor puede descubrirme un Correlimos cuellirrojo que yo haya pasado por alto. Nunca se sabe.
Hay más casos. Recordad, por ejemplo, la que apareció por el embalse de Sabón (Arteixo, A Coruña) en septiembre, y a la que Xabi Varela sometió a un completo reportaje fotográfico.
Justo antes acababa de encontrar a esta Gaviota cana de primer invierno:
Por lo demás, las cifras resultaron muy similares a las de estos días de atrás. A destacar tan sólo cómo crecen poco a poco la de Ostreros, que hoy eran 23, y la de Correlimos común (105). Los números de Gaviota cabecinegra siguen oscilando, con 44 ejemplares hoy frente a los 7 del lunes. Por cierto que conseguí leer dos anillas de PVC, una de ellas belga y la otra húngara.
Los 4 Cisnes vulgares se han instalado en el estuario, para disfrute de quienes estos días de caluroso noviembre llenan el paseo y preguntan al ornitólogo de guardia acerca de su origen. Cuando explico que vienen de la laguna de Mera, en Oleiros, y no del norte, alguno pone cara de decepción. Un caballero tuvo el detalle de indicarme su presencia a unos 50 metros, inquieto por si no los había visto a pesar de su tamaño y su blanquísimo plumaje. Le agradecí el gesto, aunque justo en ese momento estaba contando los Correlimos. Hay que ser educado. Además, cualquier día este mismo señor puede descubrirme un Correlimos cuellirrojo que yo haya pasado por alto. Nunca se sabe.
9.11.06
Un ornitólogo profesional, acusado de matar a tiros a un gato en Houston (USA)
El Houston Chronicle de ayer incluía la noticia de la detención de un ornitólogo profesional y profesor de ciencias en Galveston, acusado de disparar y matar a un gato. La cuestión está trayendo cola allí, al relanzar el debate de que los gatos deben permanecer dentro de las casas y no por el campo matando aves silvestres.
Un dibujo
Este fin de semana se deciden en Berlín los premios a los mejores blogs del mundo mundial, los BOBs Awards. He estado buscando entre los nominados (los candidatos son muchos) y no he encontrado ninguno parecido a éste o a los que figuran en la columna de la derecha. Y eso que contarnos unos a otros los cambios que día a día se suceden en la naturaleza es uno de los temas para los que esta forma de comunicación parece más apropiada. Ahí afuera, bajo las nubes, y en lo que a aves se refiere, siempre están saltando las noticias.
Aspiran a los BOBs blogs de ambiente urbano, blogs dedicados a gadgets de todo género, blogs de afirmación personal, blogs reivindicativos, blogs de periodistas, y blogs sobre blogs. Pero blogs sobre aves, ninguno. Vaya metedura de pata de los responsables de los BOBs, ¿no? Cuando se caigan en la cuenta de su error, se van a quedar helados.
El que más gracia me hizo fue el de una tal Lisa Neun, alemana. No entendí ni papa de lo que nos cuenta, pero tiene unos comics bien simpáticos. De forma que le copié la idea, y ya que en este momento no hay espátulas en la ría, ahí van tres en un dibujo (si es que no hay otra detrás):
Un día de estos me hago una camiseta.
Aspiran a los BOBs blogs de ambiente urbano, blogs dedicados a gadgets de todo género, blogs de afirmación personal, blogs reivindicativos, blogs de periodistas, y blogs sobre blogs. Pero blogs sobre aves, ninguno. Vaya metedura de pata de los responsables de los BOBs, ¿no? Cuando se caigan en la cuenta de su error, se van a quedar helados.
El que más gracia me hizo fue el de una tal Lisa Neun, alemana. No entendí ni papa de lo que nos cuenta, pero tiene unos comics bien simpáticos. De forma que le copié la idea, y ya que en este momento no hay espátulas en la ría, ahí van tres en un dibujo (si es que no hay otra detrás):
Un día de estos me hago una camiseta.
Más sobre Collalbas grises
Esta noticia tiene ya unos meses, pero yo me he enterado hoy. El número de mayo de The Condor publicó una interesante nota breve sobre si la población de Collalba gris que cría en Canadá y Groenlandia, Oenanthe oenanthe leucorhoa, es capaz de migrar a sus cuarteles de invernada en África en un solo vuelo transatlántico de más de 4000 km. Podéis descargaros un resumen en castellano de esa nota aquí. Para conocer más acerca de la especie en Galicia, echad una ojeada a este estupendo post de Amadeo A. Pombo en su Blog.
8.11.06
7.11.06
Jornadas de iniciación al anillamiento en la Universidad
Una Curruca capirotada en el periódico de hoy
Abro La Voz de Galicia de hoy, y me encuentro a una Curruca capirotada.
6.11.06
6 de noviembre de 2006: Suben la marea y las cifras de aves
Marea viva, muy alta. Apenas un puñado de gaviotas en la ría, entre ellas sólo 7 cabecinegras. Sí han aparecido, sin embargo, los cisnes de Mera-Santa cruz, que van y vienen por el borde del juncal ante la mirada asombrada de los paseantes:
Se advierte un fuerte incremento en las cifras de varias las especies de limícolas: 51 Correlimos comunes, 24 Archibebes claros (y sigue el oscuro), 12 Andarríos chicos, 12 Chorlitos grises... Con la marea tan alta, las Agachadizas comunes se quedan sin vegetación entre la que pasar desapercibidas:
Cuento al menos 17, pero me huelo que hay más. No todas se ven tan bien como ésta:
Sigue habiendo 6 Zarapitos trinadores, 3 Agujas colinegras y 1 colipinta. También cuento 30 Garcetas comunes, 45 garzas reales y 25 Cormoranes grandes.
Se advierte un fuerte incremento en las cifras de varias las especies de limícolas: 51 Correlimos comunes, 24 Archibebes claros (y sigue el oscuro), 12 Andarríos chicos, 12 Chorlitos grises... Con la marea tan alta, las Agachadizas comunes se quedan sin vegetación entre la que pasar desapercibidas:
Cuento al menos 17, pero me huelo que hay más. No todas se ven tan bien como ésta:
Sigue habiendo 6 Zarapitos trinadores, 3 Agujas colinegras y 1 colipinta. También cuento 30 Garcetas comunes, 45 garzas reales y 25 Cormoranes grandes.
5.11.06
Muchas Collalbas grises en norteamérica
Al otro lado del océano Atlántico los twitchers (ornitólogos caza-rarezas) yankees están entusiasmados con la cantidad de registros de Collalba gris Oenanthe oenanthe leucorhoa que vienen obteniendo este invierno: ¡41!. Alguien incluso ha elaborado un mapa con estas citas. Esta subespecie de Collalba gris cría en el norte de Canadá, Groenlandia e Islandia y al llegar el otoño migra hacia África vía Europa, pasando, por ejemplo, por Galicia. ¿Qué habrá sucedido este año para que una notable cifra de ellas no haya cruzado el charco?
3.11.06
Presentación del libro “A Coruña, tan cerca de la naturaleza”
El próximo jueves 9 de noviembre, a las 20:30, se presentará en la librería Arenas de A Coruña (en Cantón pequeño, 25) un estupendo libro de fotografía:
A Coruña, tan cerca de la naturaleza es fruto de la labor de años de uno de los mejores fotógrafos de naturaleza de Galicia y España, Luis Manuel Iglesias. Como he tenido el privilegio de conocer de primera mano la obra de Luis, y de disfrutar enormemente de sus retratos de aves, insectos o arácnidos, o de su personal mirada sobre los paisajes de A Coruña y alrededores, os recomiendo con todo entusiasmo esta obra. Está hecha no sólo con técnica y buenas réflex, sino sobre todo con sabiduría y corazón. De cada uno de los protagonistas de sus fotografías Luis conoce su nombre, su ecología, sus costumbres. Es un naturalista de primera, que utiliza estos conocimientos en su labor como fotógrafo. Pero es que además es un artista capaz de componer mensajes de color y luz para convertir un instante no en un instante congelado, sino en mucho más. Es probable que hayáis visto ya muchos libros de fotografía de naturaleza, pero este es especial.
En la presentación del libro, editado por Viena Ediciones, estará acompañado por otro extraordinario fotógrafo, Miguel López Caeiro, y por el diputado de Cultura de la Diputación de A Coruña, Celestino Poza.
A Coruña, tan cerca de la naturaleza es fruto de la labor de años de uno de los mejores fotógrafos de naturaleza de Galicia y España, Luis Manuel Iglesias. Como he tenido el privilegio de conocer de primera mano la obra de Luis, y de disfrutar enormemente de sus retratos de aves, insectos o arácnidos, o de su personal mirada sobre los paisajes de A Coruña y alrededores, os recomiendo con todo entusiasmo esta obra. Está hecha no sólo con técnica y buenas réflex, sino sobre todo con sabiduría y corazón. De cada uno de los protagonistas de sus fotografías Luis conoce su nombre, su ecología, sus costumbres. Es un naturalista de primera, que utiliza estos conocimientos en su labor como fotógrafo. Pero es que además es un artista capaz de componer mensajes de color y luz para convertir un instante no en un instante congelado, sino en mucho más. Es probable que hayáis visto ya muchos libros de fotografía de naturaleza, pero este es especial.
En la presentación del libro, editado por Viena Ediciones, estará acompañado por otro extraordinario fotógrafo, Miguel López Caeiro, y por el diputado de Cultura de la Diputación de A Coruña, Celestino Poza.
2.11.06
2 de noviembre: Llegan los Chorlitos grises, y un Halcón y un Aguililla calzada me impiden censar gaviotas
Hoy aparecieron en la ría, fieles a su cita con este lugar en la primera decena de noviembre, los primeros Chorlitos grises. Eran 7, y enseguida hicieron migas con otras limícolas presentes:
También se advertía entrada de Archibebe claro, pues su cifra había subido a 20. Con ellos había un Archibebe oscuro:
Vete tú a saber si no será el que se pasó aquí el invierno 2005-2006. Los Correlimos comunes sumaban 25 ejemplares (también han llegado unos cuantos), y sigue habiendo 3 Agujas colinegras y 1 colipinta. Más números: 38 Garzas reales, 20 Cormoranes grandes, 11 garcetas comunes, 29 Gaviotas cabecinegras, 5 Charranes patinegros.
Con las reidoras, que eran muchas, pero no pude contar, estaba la Gaviota guanaguanare, primero echada en el agua...
...Y luego, en cuanto empezó a ajar la marea, reposando en la orilla:
Si no pude contar las gaviotas fue por la presencia de este Halcón:
Y de esta Aguililla calzada:
Ambos, pero sobre todo el primero, lograron desesperarme cada vez que intentaba echar cuentas. EL Halcón se empeñó a fondo con un Correlimos común al que tuvo que dejar por imposible tras varios minutos de cobrar altura, lanzarse en picado, trazar vertiginosas parábolas, rozar casi el agua y de inmediato casi las nubes... Y todo en medio de un intenso viento del este. El Correlimos, un adulto con el vientre aún negro, parecía sabérselas todas.
También se advertía entrada de Archibebe claro, pues su cifra había subido a 20. Con ellos había un Archibebe oscuro:
Vete tú a saber si no será el que se pasó aquí el invierno 2005-2006. Los Correlimos comunes sumaban 25 ejemplares (también han llegado unos cuantos), y sigue habiendo 3 Agujas colinegras y 1 colipinta. Más números: 38 Garzas reales, 20 Cormoranes grandes, 11 garcetas comunes, 29 Gaviotas cabecinegras, 5 Charranes patinegros.
Con las reidoras, que eran muchas, pero no pude contar, estaba la Gaviota guanaguanare, primero echada en el agua...
...Y luego, en cuanto empezó a ajar la marea, reposando en la orilla:
Si no pude contar las gaviotas fue por la presencia de este Halcón:
Y de esta Aguililla calzada:
Ambos, pero sobre todo el primero, lograron desesperarme cada vez que intentaba echar cuentas. EL Halcón se empeñó a fondo con un Correlimos común al que tuvo que dejar por imposible tras varios minutos de cobrar altura, lanzarse en picado, trazar vertiginosas parábolas, rozar casi el agua y de inmediato casi las nubes... Y todo en medio de un intenso viento del este. El Correlimos, un adulto con el vientre aún negro, parecía sabérselas todas.
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