4.5.11

Cada mañana...

Cada mañana, al levantarme muy temprano, todavía de noche, lo primero que escucho estos días es a la pareja de gaviotas patiamarillas que ha anidado un año más sobre la claraboya del patio de mi edificio. Les incomoda el repentino flash que llega de bajo sus patas cuando enciendo la luz del cuarto de baño.

Así comienza mi jornada laboral, con esta protesta gaviotil.

1 comentario:

Pablo Gutierrez dijo...

Quizá sea una tontería, pero a mi me ha gustado ésta entrada.