Por primera vez en muchos meses me tengo que poner el chubasquero en la ría para paliar el ímpetu del viento, que hoy soplaba desde el NE con desbordado entusiasmo. La marea, muy baja cuando llegué, fue subiendo mientras contaba. Al marcharme aún quedaban a la vista muchas isletas de fango, dos pescadores y cinco mariscadores furtivos. Y estas aves:
Gaviota cabecinegra: 34 (24 adultos)
Gaviota sombría: 416
Gavión: 5
Charrán patinegro: 3
Garza real: 31
Garceta común: 12
Cormorán grande: 14
Ostrero: 17
Aguja colipinta: 11
Zarapito trinador: 6
Andarríos chico: 6
Martín pescador: 2
No conté reidoras ni patiamarillas. Lo más destacado (ya lo adelantaba el titular) fue la presencia de una gaviota argéntea de segundo año calendario, y un combatiente de taciturna expresión, que sólo se desplazaba cuando la subida de la marea le llegaba al vientre.
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