23.12.07

23 de diciembre: 4 chorlitos dorados y récord de gaviotas cabecinegras de este invierno

Llegamos Ana y yo a la ría desde Malpica, donde hemos estado comiendo en compañía de Xabi Varela. Nosotros veníamos de Baldaio, de censar colimbos (había 8 colimbos grandes), y Xabi nos había detectado desde lejos con el telescopio.

Mientras se ponía el sol, salía enorme la luna, el frío ganaba en intensidad y la marea bajaba con lánguida pereza, conté algunas especies en O Burgo. Las dos noticias son: A) la presencia de 4 chorlitos dorados (estos días ha habido entrada de esta especie de de avefrías en Galicia). B) La cifra de gaviotas cabecinegras (25), la más alta de lo que va de este invierno. Nada que ver con los números de, por ejemplo, el año pasado. Por lo demás:

38 ostrero
2 espátula
1 archibebe comón
1 archibebe oscuro
23 garza real
18 garceta común
1 barnacla carinegra
5 agachadiza común (al menos; una no cesaba de reclamar).
4 correlimos gordos
3 zarapito trinador
5 andarríos chico
1 bisbita alpino

Y el resto de especies (archibebes claros, correlimos comunes, vuelvepiedras, chorlitos grises, etc), que no conté porque sencillamente era imposible. Si no se mantenían escondidos entre los juncos, volaban en apretados y ruidosos grupos. El causante del alboroto era un halcón común que, tras intentar sin suerte llevarse algo de cena a su posadero, abandonó el estuario ante la atenta mirada de un grupo de jubilados a quienes había indicado yo su presencia. Siendo como era domingo el paseo estaba lleno de gente. Algunas personas me preguntaron acerca de las garzas, los cormoranes o los cisnes, y como siempre yo aproveché para mostrarles éstas y otras aves por el telescopio al tiempo que les transmitía mi mensaje conservacionista. Uno de ellos, mientras yo hablaba con sus compañeros, fue sin querer apuntando con el telescopio cada vez más alto, hacia el cielo azul e infinito, y encorvando así más y más la espalda hasta adoptar una forzada postura que, combinada con el frío y su avanzada edad, acabó por suponer una amenaza a su salud. Cuando me ofrecí a ayudarle para ver de nuevo las aves me dijo que no, que ya había visto todo lo que tenía que ver...

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