5 de junio de 2006: En el Club Náutico con una caña en la mano

A las nueve y media de la tarde, con el sol ya muy bajo y tiñendo de ocres la costa de Oleiros, al otro lado de la ría, se está muy bien en la terraza del Club Náutico de A Coruña. Yates, lanchas y veleros se mecen sólo con las olas surgidas al paso de arrastreros y palangreros. Tras un día extraordinariamente sofocante, la caña nos sabe a gloria.

No me he traído los prismáticos, pero aprovecho y no pierdo ripio de cuanto sucede entre los pantalanes y el cielo. Van y vienen los vencejos, se acomodan las gaviotas sobre las tablas, y los estorninos negros se entretienen aún en las isletas de césped. Advierto entonces, casi sobre nosotros, a una Garceta común, en vuelo hacia el sur. Hacía tiempo que no veía ninguna. Al rato, un grupo de 34 Zarapitos trinadores llega desde la ría do Burgo y tras pasar junto a la Torre de Control Marítimo enfila hacia el norte. ¡Buen viaje! La noche es perfecta para navegar. Luego, ya casi sin luz, descubro por sus reclamos a un grupo de 10 Vuelvepiedras posados en la lona que protege la cubierta de un velero. Tres alemanes devoran pimientos de Padrón con Alvariño a nuestro lado. Nos dan envidia y pedimos otra de pimientos y una segunda caña. Por aquello del Día del medio Ambiente...