¿Recordáis a la Pardela cenicienta que durante años visitaba la zona de Santa Cruz (Oleiros) entre primavera y finales del verano? Fue ya hace algún tiempo, y es posible que alguno desconozca esta historia.
De forma resumida: en 1985 se presentó en un hotel situado en la bahía de Santa Cruz un ejemplar de Pardela cenicienta muy confiada que llegó a ganarse el cariño de los trabajadores y clientes del establecimiento, e incluso a obtener un trato de favor: dormir gratis allí mismo cada noche. Por el día desaparecía mar adentro para regresar con el ocaso, sobrevolando las farolas del paseo marítimo mientras emitía sus reclamos. Vivió como una reina hasta que con el final del verano se largó. Pero al año siguiente regresó. Y al otro. Y así durante casi 15 años. Llegó a hacerse muy famosa tanto a nivel local como gallego, e incluso estatal (llegó a ser nombrada Embajadora Honorífica por el Ministerio de Asuntos Exteriores), y con el tiempo cambió el hotel por los bancos del paseo. Muchos vecinos de Oleiros de todas las edades la adoraban, pues siendo como era un animal salvaje permitía la proximidad de las personas e incluso se dejaba acariciar. Yo participé en la elaboración de una Unidad Didáctica sobre esta Pardela y su mundo, el mar, en 1997. Hace ya unos años dejó de verse, pero el Municipio conserva una guardería con el nombre de “A Pardela”.
¿Qué a qué viene todo esto? Pues a que el último número de la revista “Ornithos”, editada por la LPO, incluye un artículo acerca del descubrimiento de varias parejas de Pardela cenicienta de la subespecie mediterránea (Calonectris diomedea diomedea) criando en la Francia continental atlántica. La colonia de esta especie más próxima a esa zona es la de las islas Berlengas, en Portugal. La pregunta es inevitable: ¿podría haber alguna pareja criando en Galicia que no conozcamos? Y la respuesta fácil: ¿Quién sabe? Una de las parejas halladas en Francia había hecho su nido en un pinar costero, en una hura al pie de un pino. Otra, ¡bajo el porche de una vivienda unifamiliar...!
Esta es la Pardela cenicienta que se presentó ría adentro en junio de este año:
31.10.06
30.10.06
30 de octubre de 2006: La primera Lavandera enlutada, un lance de caza y una fea conversación
Hoy a mediodía la bajamar era espléndida. Y seguía haciendo calor. Ya no estaban las Espátulas, y no encontré a las gaviotas americanas. Había aumentado el número de Archibebes claros (hasta 19), y se mantienen la Aguja colipinta y las 3 colinegras. Además, han llegado más Zampullines chicos, pues conté 9.
Otras cifras interesantes son 4 Gaviones (3 adultos y 1 primer invierno), y 49 Gaviotas cabecinegras, 35 de ellas adultas, 3 de 2º invierno y 11 de este año. Estamos en pleno trasiego migratorio de esta especie, y se nota. Hace sólo 5 días había 17 adultas, 6 de 2º invierno y 47 de este año. Unas se vienen, otras se van, y la ría sigue igual (gracias, Julio).
La noticia del día es la aparición de la primera Lavandera enlutada de este invierno en la ría. Aunque el titular de portada bien podría ocuparlo el emocionante lance de caza protagonizado por un macho adulto de Halcón peregrino y un Andarríos chico. El Halcón hizo hasta cuatro picados antes de conseguir que el Andarríos levantase el vuelo, y le bastaron con dos intentos para atraparlo sobre el agua. Yo había apuntado ya 5 Andarríos chicos presentes.
Aunque la jornada estuvo entretenida, al final me fui con mal rollo. Un señor mayor me abordó para recitarme la habitual letanía de “a dónde vamos si no protegemos esto tan bonito”, bla, bla, y etc, etc. Como me mostré educado y atendí pacientemente a su charla, cobró bríos y empezó a despacharse con los políticos, para saltar luego a argumentar que la guerra es el mejor remedio contra muchos males, y más adelante que el holocausto, bien mirado, no estuvo tan mal, pues hizo posible deshacerse de multitud de haraganes y parásitos. Y que eso es lo que habría que hacer ahora. “Me tomará usted por un loco”, dijo, probablemente a fin de responder a la huída de mis cejas hacia el nacimiento del cabello. Le respondí que el mundo estaba lleno de locos, y que por eso había guerras y barbaridades, y que yo prefería a un holgazán antes que a un exterminador. Y tras dejarle hablar un poco más, me despedí con el pretexto de las prisas. Parece mentira que haya gente así. Y ya es el segundo que me encuentro aquí que desea compartir ideas de éstas (el primero deseaba internar a los gitanos para reeducarlos). Por mayores que sean no dan menos pavor. También Pinochet puede parecer un ancianito enternecedor.
Otras cifras interesantes son 4 Gaviones (3 adultos y 1 primer invierno), y 49 Gaviotas cabecinegras, 35 de ellas adultas, 3 de 2º invierno y 11 de este año. Estamos en pleno trasiego migratorio de esta especie, y se nota. Hace sólo 5 días había 17 adultas, 6 de 2º invierno y 47 de este año. Unas se vienen, otras se van, y la ría sigue igual (gracias, Julio).
La noticia del día es la aparición de la primera Lavandera enlutada de este invierno en la ría. Aunque el titular de portada bien podría ocuparlo el emocionante lance de caza protagonizado por un macho adulto de Halcón peregrino y un Andarríos chico. El Halcón hizo hasta cuatro picados antes de conseguir que el Andarríos levantase el vuelo, y le bastaron con dos intentos para atraparlo sobre el agua. Yo había apuntado ya 5 Andarríos chicos presentes.
Aunque la jornada estuvo entretenida, al final me fui con mal rollo. Un señor mayor me abordó para recitarme la habitual letanía de “a dónde vamos si no protegemos esto tan bonito”, bla, bla, y etc, etc. Como me mostré educado y atendí pacientemente a su charla, cobró bríos y empezó a despacharse con los políticos, para saltar luego a argumentar que la guerra es el mejor remedio contra muchos males, y más adelante que el holocausto, bien mirado, no estuvo tan mal, pues hizo posible deshacerse de multitud de haraganes y parásitos. Y que eso es lo que habría que hacer ahora. “Me tomará usted por un loco”, dijo, probablemente a fin de responder a la huída de mis cejas hacia el nacimiento del cabello. Le respondí que el mundo estaba lleno de locos, y que por eso había guerras y barbaridades, y que yo prefería a un holgazán antes que a un exterminador. Y tras dejarle hablar un poco más, me despedí con el pretexto de las prisas. Parece mentira que haya gente así. Y ya es el segundo que me encuentro aquí que desea compartir ideas de éstas (el primero deseaba internar a los gitanos para reeducarlos). Por mayores que sean no dan menos pavor. También Pinochet puede parecer un ancianito enternecedor.
Demasiado calor
27.10.06
Mañana es el “Día de alimentar las aves”
De entre las muchas características que singularizan al pueblo británico destaca su excentricidad. Mañana se celebra en las islas el “Día de alimentar las aves” (Feed the Birds Day). Por si lee este post algún despistado, es oportuno recordar que esta iniciativa se refiere a las aves silvestres, no a las gallinas o periquitos de casa. ¿Llegaremos a adaptar esta idea a España alguna vez? Si es así, seré de los primeros excéntricos en apuntarme.
The Independent incluye en su edición de hoy un artículo al respecto, en el que destaca como la manía de generar extensiones de gravilla, asfalto, losas, etc, también está robando espacio hábil a las aves urbanas y periurbanas (lo que ellos llaman “aves de jardín”) en aquél país. Recoge así mismo varias ideas para convetir los jardines privados en lugares más amigables para los pájaros: poner más alimento a su disposición; también agua; favorecer la presencia de insectos; habilitar espacios para que instalen sus nidos; plantar árboles y flores autóctonas; crear estanques naturales; limitar el uso de pesticidas y otros productos químicos; o mantener a los gatos dento de casa. También la RSPB celebra la jornada de mañana con varias ideas.
Mientras tanto, los Verderones comunes y Pinzones vulgares del Reino Unido están pasando un mal momento. Por eso la BTO ha creado en su web un espacio especial con recomendaciones para los propietarios de jardines con comederos artificiales y baños para aves. Estos lugares pueden ser focos de contagio si no se adoptan las medidas higiénicas adecuadas. Retirarlos no es buena idea, pues las aves pueden optar por acudir a otros comederos y baños del barrio cuyos propietarios sean menos cuidadosos, y contagiarse. A este Verderón lo fotografié el lunes en la ría:
The Independent incluye en su edición de hoy un artículo al respecto, en el que destaca como la manía de generar extensiones de gravilla, asfalto, losas, etc, también está robando espacio hábil a las aves urbanas y periurbanas (lo que ellos llaman “aves de jardín”) en aquél país. Recoge así mismo varias ideas para convetir los jardines privados en lugares más amigables para los pájaros: poner más alimento a su disposición; también agua; favorecer la presencia de insectos; habilitar espacios para que instalen sus nidos; plantar árboles y flores autóctonas; crear estanques naturales; limitar el uso de pesticidas y otros productos químicos; o mantener a los gatos dento de casa. También la RSPB celebra la jornada de mañana con varias ideas.
Mientras tanto, los Verderones comunes y Pinzones vulgares del Reino Unido están pasando un mal momento. Por eso la BTO ha creado en su web un espacio especial con recomendaciones para los propietarios de jardines con comederos artificiales y baños para aves. Estos lugares pueden ser focos de contagio si no se adoptan las medidas higiénicas adecuadas. Retirarlos no es buena idea, pues las aves pueden optar por acudir a otros comederos y baños del barrio cuyos propietarios sean menos cuidadosos, y contagiarse. A este Verderón lo fotografié el lunes en la ría:
26.10.06
26 de octubre: Una ojeada rápida por el dique
25 de octubre: dos yankees, una polaca y el gallego de siempre
El gallego de siempre soy yo. La polaca es Marta Prange, de Poznan, Polonia, anilladora científica y estudiante de Erasmus en la universidad de A Coruña. Ayer, después de leer mi post del lunes, me envió un e-mail para que la avisara en mi siguiente visita a la ría. Así hice hoy, y a las 15:45 ya estábamos mirando cómo subía la marea. Mientras la gris sombra de un chubasco crecía desde el suroeste, avanzamos por el paseo marítimo contando los muchos Charranes patinegros que hoy llenaban la ría con sus ásperos reclamos: “Krriiiik-Kriiiik” (lo que en charranpatinegro significa “esa inmensa nube os va a caer encima toda junta y vuestra óptica va a criar más hongos que los pies de un pocero”). Contamos nada menos que 88. Récord para el estuario. También registramos una buena entrada de Vuelvepiedras: 29 ejemplares. El resto de limícolas no se dejaron ver demasiado bien: entre 25 y 20 Correlimos comunes (entrada), las 3 Agujas colinegras, 1 Aguja colipinta (nueva), 4 Andarríos chicos y al menos 11 Archibebes claros.
Buscando entre las reidoras y cabecinegras posadas en el centro de la ría dimos casi de inmediato con la Gaviota de Bonaparte:
Es la de la derecha. Como el lunes, sólo la vimos en ese momento, y por mucho que la buscamos después, no hubo manera. Igual Iker Jiménez es capaz de arrojar luz sobre este misterio. Bimbo para Marta, que se gastó el saldo del móvil enviando SMS a todo Polonia. Hizo mal.
A los pocos minutos empezó a caer agua. No tanto como presagiaban los charranes, sino suelto, cansino. Como si de tanto jarrear estos días de atrás las nubes estuvieran ya aburridas y lloviendo por llover, sin entusiasmo... De modo que nos enfundamos los chubasqueros y tiramos palante.
Ya no estaba el Flamenco. Desilusión para Marta. También faltaba una de las tres espátulas de anteayer. Las Garzas reales eran 36, las Garcetas comunes 24 y los Cormoranes grandes 14. La gran superficie de césped inmediata al paseo estaba encharcada y llena de Gaviotas. Entre éstas y alguna que había por el juncal conté 74 Cabecinegras, la mayoría aves de primer invierno. Buena cifra. También la primera Gaviota cana de este invierno, un ejemplar de primer año. Entre los paseriformes, una Lavandera cascadeña y 4 Buitrones.
Seguimos un poco más hasta detenernos ante un grupito de Gaviotas sombrías de la subespecie Larus fuscus graellsii, que es rareza en Polonia. Había ejemplares de varias edades, y pudimos comparar a los jóvenes con uno de Gaviota patiamarilla. Y por allí cerca, el primer Zampullín chico de este invierno en la ría.
Ya de regreso, nos acercamos a echar una nueva ojeada a las Gaviotas cabecinegras, pues no son precisamente comunes allí en Poznan. Entonces saló la gran sorpresa:
¡Gaviota guanaguanare de segundo invierno! ¡Larus atricilla! ¡Y Marta sin saldo en el móvil para hacer probar las mieles de la envidia a sus amigos! Si hubiese aparecido por allí el mismísimo Elvis Presley no le habríamos hecho más fotos para Iker Jiménez:
La vimos volar, posarse, acicalarse... Bien podría ser el ejemplar de primer invierno que estuvo aquí hasta principios de abril. O no.
Nada menos que dos yankees en un mismo día. A Marta no se le iba la sonrisa cuando nos despedimos. Lástima lo del saldo...
Buscando entre las reidoras y cabecinegras posadas en el centro de la ría dimos casi de inmediato con la Gaviota de Bonaparte:
Es la de la derecha. Como el lunes, sólo la vimos en ese momento, y por mucho que la buscamos después, no hubo manera. Igual Iker Jiménez es capaz de arrojar luz sobre este misterio. Bimbo para Marta, que se gastó el saldo del móvil enviando SMS a todo Polonia. Hizo mal.
A los pocos minutos empezó a caer agua. No tanto como presagiaban los charranes, sino suelto, cansino. Como si de tanto jarrear estos días de atrás las nubes estuvieran ya aburridas y lloviendo por llover, sin entusiasmo... De modo que nos enfundamos los chubasqueros y tiramos palante.
Ya no estaba el Flamenco. Desilusión para Marta. También faltaba una de las tres espátulas de anteayer. Las Garzas reales eran 36, las Garcetas comunes 24 y los Cormoranes grandes 14. La gran superficie de césped inmediata al paseo estaba encharcada y llena de Gaviotas. Entre éstas y alguna que había por el juncal conté 74 Cabecinegras, la mayoría aves de primer invierno. Buena cifra. También la primera Gaviota cana de este invierno, un ejemplar de primer año. Entre los paseriformes, una Lavandera cascadeña y 4 Buitrones.
Seguimos un poco más hasta detenernos ante un grupito de Gaviotas sombrías de la subespecie Larus fuscus graellsii, que es rareza en Polonia. Había ejemplares de varias edades, y pudimos comparar a los jóvenes con uno de Gaviota patiamarilla. Y por allí cerca, el primer Zampullín chico de este invierno en la ría.
Ya de regreso, nos acercamos a echar una nueva ojeada a las Gaviotas cabecinegras, pues no son precisamente comunes allí en Poznan. Entonces saló la gran sorpresa:
¡Gaviota guanaguanare de segundo invierno! ¡Larus atricilla! ¡Y Marta sin saldo en el móvil para hacer probar las mieles de la envidia a sus amigos! Si hubiese aparecido por allí el mismísimo Elvis Presley no le habríamos hecho más fotos para Iker Jiménez:
La vimos volar, posarse, acicalarse... Bien podría ser el ejemplar de primer invierno que estuvo aquí hasta principios de abril. O no.
Nada menos que dos yankees en un mismo día. A Marta no se le iba la sonrisa cuando nos despedimos. Lástima lo del saldo...
24.10.06
24 de octubre de 2006: lluvia y alcatraces
Los chubascos se suceden sobre A Coruña y nada anima a echarse a la ría a ver qué novedades hay. Ana y yo hemos ido a comer junto a la playa de Santa Cristina, y hemos aprovechado para echar una rápida ojeada por allí. Varios alcatraces iban y venían entre el puerto y la bocana del estuario de O Burgo. Manolo Carregal ya los había visto ayer sobrevolando el dique de abrigo y penetrando más ría a dentro que de costumbre. Había además 4 Negrones.
23.10.06
23 de octubre de 2006: Breve reencuentro con la Bonaparte, y además un Flamenco y una Calzada
Nada más llegar a la ría una ráfaga de viento me llenó los ojos de arenilla. Mal empezamos, me dije. Al rato me enfundaba a toda velocidad en el traje de agua, sacaba el paraguas compacto que me compré el otro día y avanzaba penosamente, contra el viento y el agua, cara a mi punto de observación favorito. Los árboles del paseo se agitaban más que Chayanne el día que tuvo pulgas, y las Lavanderas cruzaban frente a mí como lanzadas desde un tirachinas. Llevaba toda la mañana somplando con mucha fuerza del suroeste, y los partes avisaban de mar arbolada a pocas millas de la costa.
Las gaviotas llenaban la superficie oscura del agua, y en cuanto pasó el primer chubasco hice un rápido conteo: unas 650 Reidoras, 63 Cabecinegras y cerca de 170 Sombrías, además de 15 Patiamarillas. Con el arcoiris a lo lejos, la escena resultaba de lo más resultona:
Mientras contaba las gaviotas descubrí a la Bonaparte posada entre ellas. Por no perder la cuenta del censo, y creyendo que la tenía bien situada para regresar de nuevo a ella, la dejé “a un lado”, y cuando terminé de contar ya no fui capaz de relocalizarla. Luego pasó un Águila calzada y casi todas las gaviotas se levantaron, algunas se fueron, y ya no la vi más. Esta cabecinegra se mantuvo atenta al cielo durante un buen tiempo después:
Y es que una Calzada no es algo que se vea aquí todos los días, precisamente. La sorpresa saltó entre las 40 garzas reales, 26 Garcetas y 35 Cormoranes grandes:
¡Un Flamenco! Casi seguro que es el mismo ejemplar que llevaba un par de semanas en el embalse de Cecebre. De ser así, bien podría haberse largado de allí a causa de la subida del nivel del agua causado por las intensas lluvias del fin de semana. Se le veía de lo más tranquilo. Tanto, que incluso me atreví a abusar de su confianza, y le pedí que posara junto a una Espátula a fin de que, contemplando los singulares picos de ambos, los lectores pudiéseis reflexionar acerca de la diversidad de la vida, y de los picos de las aves en particular:
Gracias a los dos. Las Espátulas, por cierto, siguen siendo 3. Tres eran también las Agujas colinegras, y 13 los Archibebes claros, y además había 1 Archibebe común, 4 Andarríos chicos, y 1 Correlimos común.
Las gaviotas llenaban la superficie oscura del agua, y en cuanto pasó el primer chubasco hice un rápido conteo: unas 650 Reidoras, 63 Cabecinegras y cerca de 170 Sombrías, además de 15 Patiamarillas. Con el arcoiris a lo lejos, la escena resultaba de lo más resultona:
Mientras contaba las gaviotas descubrí a la Bonaparte posada entre ellas. Por no perder la cuenta del censo, y creyendo que la tenía bien situada para regresar de nuevo a ella, la dejé “a un lado”, y cuando terminé de contar ya no fui capaz de relocalizarla. Luego pasó un Águila calzada y casi todas las gaviotas se levantaron, algunas se fueron, y ya no la vi más. Esta cabecinegra se mantuvo atenta al cielo durante un buen tiempo después:
Y es que una Calzada no es algo que se vea aquí todos los días, precisamente. La sorpresa saltó entre las 40 garzas reales, 26 Garcetas y 35 Cormoranes grandes:
¡Un Flamenco! Casi seguro que es el mismo ejemplar que llevaba un par de semanas en el embalse de Cecebre. De ser así, bien podría haberse largado de allí a causa de la subida del nivel del agua causado por las intensas lluvias del fin de semana. Se le veía de lo más tranquilo. Tanto, que incluso me atreví a abusar de su confianza, y le pedí que posara junto a una Espátula a fin de que, contemplando los singulares picos de ambos, los lectores pudiéseis reflexionar acerca de la diversidad de la vida, y de los picos de las aves en particular:
Gracias a los dos. Las Espátulas, por cierto, siguen siendo 3. Tres eran también las Agujas colinegras, y 13 los Archibebes claros, y además había 1 Archibebe común, 4 Andarríos chicos, y 1 Correlimos común.
Un abrazo para César Vidal
Este blog envía un fuerte abrazo a César Vidal, autor de http://avesdominhor.blogspot.com/. Su post de ayer sobre las inundaciones de Sabarís y sus consecuencias en la marisma de A Ramallosa es desolador. Esperemos que las gentes y la naturaleza de este rincón del hermosísimo Val Miñor se recuperen cuanto antes.
No al puente de Fehrman
La Unión Europea y los gobiernos de Dinamarca y Alemania están proyectando la construcción de un puente entre la isla de Fehrman (Alemania) y Lolland (Dinamarca). Por este puente circularía en el futuro gran parte del tráfico rodado entre centroeuropa y escandinavia. Resulta que justo a través de ese lugar se mueven anualmente en torno a 90 millones de aves migratorias. Es uno de los pasillos migratorios más importantes de nuerstro continente, pero esto no parece que altere por el momento los planes de las autoridades. Por eso los ciudadanos europeos hemos sido convocados por la NABU de Schleswig-Holstein a protestar contra el proyecto picando aquí (id al pie del texto para picar de nuevo y acceder a otra página).
22.10.06
Una entusiasta recomendación
Soy duro de oído, y mi memoria musical es pésima. Tarareo canciones pero jamás las canto, pues las olvido al instante. En mi salón hay tres estanterías de libros de poesía y sin embargo no sería capaz de recitar más de cuatro o cinco versos de los poemas que me son más necesarios, aquellos a los que regreso cada cierto tiempo en busca de luz (“La vereda del cuco” de Cernuda, por ejemplo). Hay aún pasajes de los conciertos de Bach que me resultan inéditos cada vez que llego a ellos por enésima vez.... Y con cada primavera tengo que volver a examinarme de la asignatura de “cantos y reclamos de esas aves tan comunes que deberías avergonzarte de no recordarlos”.
Por eso llevo unos días entusiasmado. Estoy leyendo, y escuchando, un libro recién editado que os recomiendo con el fervor de un hincha desatado: “The Sound Approach to birding”. Un tomo de diseño apaisado trufado de ilustraciones de Killian Mullarney y multitud de sonogramas, y dos CDs, son las herramientas de que se sirven Mark Constantine y “The Sound Approach” (el equipo inegrado además por Arnoud van den Berg y Magnus Robb) para mostrarnos el camino hacia una mejor comprensión de los sonidos que emiten las aves. Lo hacen de una manera informal, fresca, directa y al menos en mi caso extraordinariamente efectiva. A Mark y los suyos parece haberles inspirado a lo largo de su trabajo el mismo espíritu que trasciende la escucha de un “dawn chorus” (un coro de de aves de diferentes especies al amanecer) en el polaco bosque de Biebrza, una de las pistas con las que más he disfrutado.
Este libro es ya un imprescindible clásico en la biblioteca de cualquier ornitólogo. Pero dar con él por internet no es por el momento sencillo.
Por eso llevo unos días entusiasmado. Estoy leyendo, y escuchando, un libro recién editado que os recomiendo con el fervor de un hincha desatado: “The Sound Approach to birding”. Un tomo de diseño apaisado trufado de ilustraciones de Killian Mullarney y multitud de sonogramas, y dos CDs, son las herramientas de que se sirven Mark Constantine y “The Sound Approach” (el equipo inegrado además por Arnoud van den Berg y Magnus Robb) para mostrarnos el camino hacia una mejor comprensión de los sonidos que emiten las aves. Lo hacen de una manera informal, fresca, directa y al menos en mi caso extraordinariamente efectiva. A Mark y los suyos parece haberles inspirado a lo largo de su trabajo el mismo espíritu que trasciende la escucha de un “dawn chorus” (un coro de de aves de diferentes especies al amanecer) en el polaco bosque de Biebrza, una de las pistas con las que más he disfrutado.
Este libro es ya un imprescindible clásico en la biblioteca de cualquier ornitólogo. Pero dar con él por internet no es por el momento sencillo.
Homenaje a José Luis Rabuñal
Mientras los de Hábitat estaban en la ría, otros nos reuníamos a orillas de otra ría situada más al oeste, la de Corme y Laxe, y en concreto en la orilla correspondiente al municipio de Cabana de Bergantiños. Nuestro objeto era reflexionar a lo largo de dos días, en unas jornadas abiertas al público (que abarrotó la sala), en torno a las “Oportunidades para el turismo ornitológico en la Costa da Morte”.
El sábado por la tarde se inauguró en esa orilla de la ría un observatorio de aves dedicado a José Luis Rabuñal, uno de los más insignes y veteranos ornitólogos de España (y mejor persona aún que ornitólogo, y eso que algunos sostenemos que es el mejor de cuantos miramos a las aves en cuanto tenemos ocasión). Por la noche tuvo lugar además una cena-homenaje en su honor, en la que las autoridades locales y muchos amigos celebramos tanto la fortuna de conocerle como su inquebrantable pasión y compromiso por el estudio y la conservación de las aves silvestres de la Costa da Morte y sus hábitats.
El sábado por la tarde se inauguró en esa orilla de la ría un observatorio de aves dedicado a José Luis Rabuñal, uno de los más insignes y veteranos ornitólogos de España (y mejor persona aún que ornitólogo, y eso que algunos sostenemos que es el mejor de cuantos miramos a las aves en cuanto tenemos ocasión). Por la noche tuvo lugar además una cena-homenaje en su honor, en la que las autoridades locales y muchos amigos celebramos tanto la fortuna de conocerle como su inquebrantable pasión y compromiso por el estudio y la conservación de las aves silvestres de la Costa da Morte y sus hábitats.
Día de las Aves en la ría do Burgo
Ayer sábado 21 el Grupo Naturalista Hábitat de A Coruña instaló un punto de observación de aves en la ría do Burgo. Fueron muchas las personas que pasaron por allí para disfrutar de la observación de espátulas, archibebes, etc. Nos lo cuenta Amadeo Pombo en su “otro” Blog. Las espátulas deben haber llegado esta semana en la que la lluvia y el catarro me aconsejaron mantenerme a buen resguardo. El registro de un Colimbo chico es además una buena noticia.
19.10.06
Dos gemelos amenazan los humedales polacos
No deja de llover desde hace días, y como arrastro un catarro que convierte mi nariz en un grifo mal cerrado evito incluso andar demasiado por la calle.
Es bueno que llueva, tras un verano tan extremadamente caluroso y seco. Además, protestar porque caiga agua del cielo no tiene demasiado sentido (particularmente cuando también te cae de la nariz). Sí lo tiene, en cambio, hacerlo por la barbaridad que pretende cometer el gobierno de Polonia desarrollando la denominada "Vía Báltica", una autopista hacia la destrucción de la naturaleza del país, sobre todo de sus humedales. Podéis enteraros más de este grave asunto aquí, y enviar una carta al Primer Ministro de Polonia aquí. Igual también le llega el mensaje al Presidente polaco, porque como es hermano gemelo del Primer Ministro...
Ya hemos firmado 5445.
Es bueno que llueva, tras un verano tan extremadamente caluroso y seco. Además, protestar porque caiga agua del cielo no tiene demasiado sentido (particularmente cuando también te cae de la nariz). Sí lo tiene, en cambio, hacerlo por la barbaridad que pretende cometer el gobierno de Polonia desarrollando la denominada "Vía Báltica", una autopista hacia la destrucción de la naturaleza del país, sobre todo de sus humedales. Podéis enteraros más de este grave asunto aquí, y enviar una carta al Primer Ministro de Polonia aquí. Igual también le llega el mensaje al Presidente polaco, porque como es hermano gemelo del Primer Ministro...
Ya hemos firmado 5445.
17.10.06
Una vasca muy viajera en O Burgo
El pasado 13 de septiembre observé en la ría esta gaviota (la de la izquierda), marcada en el tarso izquierdo con una anilla de PVC rojo con dígitos blancos:
Nació este año de 2006 al lado de San Sebastián, y ha resultado ser la más viajera de entre 300 anilladas en los últimos dos años en Guipúzcoa por parte del equipo de Alfredo Herrero y Juan Arizaga, quienes me han facilitado sus datos. Ninguna gaviota de Guipúzcoa había sido observada hasta ahora tan lejos. No la he vuelto a ver, así que es posible que haya continuado su aventura, o que haya decidido que era hora de regresar a casa para contarles a las otras que en el extremo del mundo hay una ría en la que las gaviotas se llaman “gaivotas”.
Nació este año de 2006 al lado de San Sebastián, y ha resultado ser la más viajera de entre 300 anilladas en los últimos dos años en Guipúzcoa por parte del equipo de Alfredo Herrero y Juan Arizaga, quienes me han facilitado sus datos. Ninguna gaviota de Guipúzcoa había sido observada hasta ahora tan lejos. No la he vuelto a ver, así que es posible que haya continuado su aventura, o que haya decidido que era hora de regresar a casa para contarles a las otras que en el extremo del mundo hay una ría en la que las gaviotas se llaman “gaivotas”.
Foto de la Garceta Grande
16.10.06
15 de octubre: Amadeo Pombo ve una Garceta grande en la ría
A las 19:00, cuando recién llegábamos Ana y yo al embalse de Cecebre (desde Estaca de Bares, a donde habíamos acudido por la mañana para saludar a Jesús Menéndez, Gorka Ocio y Yolanda, que se pasaron el puente contando aves marinas, y para almorzar con la familia Torres: Ignacio, Silvia y Claudia, y con Jorge, Elena, Pablo y Bárbara), recibo un SMS de Amadeo Pombo con la noticia de que hay una Garceta grande en la ría. Ya la noche anterior, al encender el móvil nada más descender del avión, el primer mensaje que me había llegado había sido precisamente de Amadeo con el anuncio de la presencia en Cecebre de un ejemplar de la misma especie. ¿Sería la de hoy de la ría la misma que estaba ayer en el embalse? Para saberlo, caminé hasta la cola de éste, hundiéndome más y más en el húmedo barro. Lo único grande y blanco que vimos fueron 4 Garcetas comunes, el Flamenco común que lleva aquí una semana, y la Cigüeña blanca que se estableció hace ya tiempo. De paso leímos las anillas de colores de un Cormorán grande.
De modo que recogimos y nos fuimos a la ría, donde permanecimos hasta el anochecer sin que reapareciera la Garceta grande. Aprovechamos para censar las Gaviotas reidoras (en torno a 600) y sombrías (78), y para advertir la presencia de 9 Archibebes claros (su número ha subido), 4 Agujas colipintas (lo mismo), 17 Ostreros, 10 Vuelvepiedras, 2 Gaviones adultos, 26 gaviotas cabecinegras, 1 Charrán común... Uno de los Ostreros arrastraba la pata derecha, y una de las reidoras se paseaba por el fangal arrastrando un ala.
De modo que recogimos y nos fuimos a la ría, donde permanecimos hasta el anochecer sin que reapareciera la Garceta grande. Aprovechamos para censar las Gaviotas reidoras (en torno a 600) y sombrías (78), y para advertir la presencia de 9 Archibebes claros (su número ha subido), 4 Agujas colipintas (lo mismo), 17 Ostreros, 10 Vuelvepiedras, 2 Gaviones adultos, 26 gaviotas cabecinegras, 1 Charrán común... Uno de los Ostreros arrastraba la pata derecha, y una de las reidoras se paseaba por el fangal arrastrando un ala.
Ya de vuelta
Llegué de Elche ayer por la noche, volando de Alicante a Madrid y de aquí a A Coruña. El XVIII Congreso Español y III Ibérico de Ornitología me resultó muy interesante. Mereció la pena ir. La conferencia inaugural de Alex Kacelnik sobre el uso de herramientas por parte de los Cuervos de Nueva Caledonia (Corvus moneduloides) fue un impactante comienzo. No os perdáis la página web de este proyecto, desarrollado en la Universidad de Oxford. Para entrar en ella, picad aquí.
No pude asistir a todas las sesiones que hubiese deseado, ya que buena parte del tiempo la pasé en reuniones con colegas ornitólogos, diseñando y compartiendo ideas. Entre sesión y sesión, me escapé a menudo a la feria “Naturavia”, paralela al congreso, donde al poco de llegar ya me compré el último libro de Eduardo de Juana, “Aves raras en España”, editado por Lynx Editions:
Acababa de llegar directamente de la imprenta. El propio autor disfrutaba de la novedad al mismo tiempo que el resto de los presentes. No pude evitar pedirle que me lo dedicara. No soy yo muy dado a estas cosas, pero como Eduardo es amigo, esta vez me apetecía de verdad. El libro es una gozada para cualquier aficionado y estudioso de las aves, e imprescindible para quienes se sienten particularmente atraídos por las especies de presencia más escasa en nuestro país. Compradlo cuanto antes. No os va a defraudar. Bien sé que a más de uno eso de “observar rarezas” os parece de interés menor, o incluso nulo (este es un tema recurrente en infinidad de charlas entre ornitólogos). Esta lectura también es para vosotros: si no la consultáis estaréis hablando de algo que no conocéis. Y es que en esto de las aves todo es interesante, desde el Gorrión más común de tu barrio (por cierto, ¿qué sabes de su fenología?) hasta la aparición de la especie más extravagante en el lugar menos previsto.
La mesa redonda en que participé como representante del Grupo Ibérico de Aves Marinas (GIAM), dedicada a las IBAs (Important Bird Areas: Áreas Importantes para las Aves) en el mar, fue acogida por un lleno completo de la sala. Por supuesto, no por interés en mi intervención, sino en las de mis compañeros de mesa: Pep Arcos (SEO/BirdLife), José Luis García Varas (WWF/Adena), Juan Jiménez (D.G. Medio Natural de Valencia), e Iván Ramírez (SPEA).
No pajareé. Ni siquiera saqué mis prismáticos de su funda. A cambio, tuve oportunidad de charlar con un montón de gente a la que hacía tiempo que no veía, y de conocer a algunos de los ornitólogos más activos de Elche y Alicante, donde el nivel es muy alto (entre el material que nos entregaban a los participantes destacaba el estupendo Anuario de las Aves de Alicante) y están trabajando en proyectos muy interesantes. Lamentablemente, su tierra está siendo sometida a una creciente presión urbanística que salta a la vista ya desde el avión antes de aterrizar. La última sesión del viernes consistió precisamente en una mesa redonda en torno al negro futuro de los humedales alicantinos.
No pude asistir a todas las sesiones que hubiese deseado, ya que buena parte del tiempo la pasé en reuniones con colegas ornitólogos, diseñando y compartiendo ideas. Entre sesión y sesión, me escapé a menudo a la feria “Naturavia”, paralela al congreso, donde al poco de llegar ya me compré el último libro de Eduardo de Juana, “Aves raras en España”, editado por Lynx Editions:
Acababa de llegar directamente de la imprenta. El propio autor disfrutaba de la novedad al mismo tiempo que el resto de los presentes. No pude evitar pedirle que me lo dedicara. No soy yo muy dado a estas cosas, pero como Eduardo es amigo, esta vez me apetecía de verdad. El libro es una gozada para cualquier aficionado y estudioso de las aves, e imprescindible para quienes se sienten particularmente atraídos por las especies de presencia más escasa en nuestro país. Compradlo cuanto antes. No os va a defraudar. Bien sé que a más de uno eso de “observar rarezas” os parece de interés menor, o incluso nulo (este es un tema recurrente en infinidad de charlas entre ornitólogos). Esta lectura también es para vosotros: si no la consultáis estaréis hablando de algo que no conocéis. Y es que en esto de las aves todo es interesante, desde el Gorrión más común de tu barrio (por cierto, ¿qué sabes de su fenología?) hasta la aparición de la especie más extravagante en el lugar menos previsto.
La mesa redonda en que participé como representante del Grupo Ibérico de Aves Marinas (GIAM), dedicada a las IBAs (Important Bird Areas: Áreas Importantes para las Aves) en el mar, fue acogida por un lleno completo de la sala. Por supuesto, no por interés en mi intervención, sino en las de mis compañeros de mesa: Pep Arcos (SEO/BirdLife), José Luis García Varas (WWF/Adena), Juan Jiménez (D.G. Medio Natural de Valencia), e Iván Ramírez (SPEA).
No pajareé. Ni siquiera saqué mis prismáticos de su funda. A cambio, tuve oportunidad de charlar con un montón de gente a la que hacía tiempo que no veía, y de conocer a algunos de los ornitólogos más activos de Elche y Alicante, donde el nivel es muy alto (entre el material que nos entregaban a los participantes destacaba el estupendo Anuario de las Aves de Alicante) y están trabajando en proyectos muy interesantes. Lamentablemente, su tierra está siendo sometida a una creciente presión urbanística que salta a la vista ya desde el avión antes de aterrizar. La última sesión del viernes consistió precisamente en una mesa redonda en torno al negro futuro de los humedales alicantinos.
11.10.06
11 de octubre: pocos Vuelvepiedras
Pocos Vuelvepiedras hoy en torno al Castillo de San Antón. Donde el invierno pasado llegó a haber hasta 127 ejemplares, sólo había hoy 17. Igual van llegando, pero a estas alturas del año muchos de los invernantes de esta especie ya suelen estar establecidos. Por ejemplo, la Vuelvepiedras marcada con colores en la isla de Ellesmere (Canadá) que nos visita(ba) desde hace años. Este otoño de 2006 aún no la he visto. El año pasado llegó ya a finales de agosto...
Mañana vuelo a Elche, donde pasaré unos días con motivo del XVIII Congreso Español y III Ibérico de Ornitología, en una de cuyas mesas redondas, dedicada a las Áreas Importantes para las Aves en el mar (IBAs marinas), tomaré parte. Así que durante el puente este Blog no estará activo. A la vuelta os cuento qué tal.
Mañana vuelo a Elche, donde pasaré unos días con motivo del XVIII Congreso Español y III Ibérico de Ornitología, en una de cuyas mesas redondas, dedicada a las Áreas Importantes para las Aves en el mar (IBAs marinas), tomaré parte. Así que durante el puente este Blog no estará activo. A la vuelta os cuento qué tal.
Las Leyes Universales del Pajareo
El amigo y estupendo gaviotólogo Nacho Vega, especialista en leer más anillas por hora que casi nadie, ha enviado al foro de la Coordinadora Ornitolóxica d'Asturies un enlace de lo más divertido: The Universal Laws of Birding. No dejéis de leerlo. Gracias por encontrar esta joyita en internet, Nacho.
Interesante informe de la Outdoor Industry Foundation de USA
La Outdoor Industry Foundation acaba de hacer públicos los resultados de su informe de 2006 (con datos de 2005) sobre la participación en actividades al aire libre en los Estados Unidos de Norteamérica. Como es habitual, incluye un apartado específicamente dedicado a la observación de aves. Ésta ha resultado ocupar el séptimo lugar entre este tipo de actividades, por detrás del ciclismo, el “trail running”, la pesca, el senderismo, el camping, y los deportes de pala (canoeing, etc). Y por delante de la acampada libre, el montañismo o el esquí de travesía.
El informe es algo particular. No compara las señaladas más arriba con la caza (en la que participaron en 2005 26,4 millones de personas) o las que denomina “motorized outdoor activities” (quads, etc; de las que disfrutaron 42,4 millones de ciudadanos) o los deportes de aventura (59,5 millones).
En total, en 2005 se dedicaron en algún momento a la observación de aves 15,6 millones de norteamericanos, que hicieron un total de 188 millones de salidas al campo.
Algunos datos interesantes son:
- la proporción de varones y mujeres es similar (lo mismo que la de solteros y casados).
- dos tercios de ellos tienen más de 35 años y la mitad más de 45 (ésta es la edad media).
- esta ha resultado ser una de las pocas actividades mayoritariamente practicada por una población más madura que joven.
- cerca de un tercio de los birdwatchers limitaron su actividad a una sola salida al año, si bien la media es de 12 salidas por año.
- esta es una actividad practicada mayoritariamente por la población caucasiana (83%).
El informe completo y el apartado de dicado a la observación de aves se pueden descargar aquí.
9.10.06
9 de octubre: Suben las cabecinegras, bajan los correlimos...
..Y yo había comprado acciones de Correlimos y Chorlitejos (apostaba a seguro), así que imaginad mi enojo. Ni uno había hoy en la ría, y eso que llegué en el mejor momento, cuando subía la marea hasta llenar el estuario. Ni uno. Las Gaviotas cabecinegras, sin embargo, habían aumentado su número de manera notable: 33 ejemplares había hoy, 22 de ellas adultas, 3 de segundo invierno y 8 nacidas hace meses. Los Zarapitos trinadores siguen siendo 7, y sólo había una Espátula. Y 1 Archibebe claro. Y 1 Charrancito. Y 1 Charrán común. Y 2 Charranes patinegros. Y 3 Vuelvepiedras. Y 4 Andarríos chicos. Garzas (33), Garcetas comunes (21), y Cormoranes grandes (20) eran las especies con mejores cifras, al margen de las Gaviotas reidoras y sombrías, que no conté porque buena parte de ellas había ya abandonado el lugar cuando me presenté allí.
Llovía al llegar, y hora y media después abandoné el lugar en mangas de camisa bajo un sol velado por la neblina pero todavía muy fuerte para esta época del año. Y disgustado por lo mal que se había portado hoy conmigo la bolsa ornitológica.
Menos mal que todavía me duraba el buen regusto del estupendo paso de aves marinas que disfrutamos este sábado, con un espectacular trasiego de Pardelas sombrías, Alcatraces y otras especies (picad aquí para conocer más detalles en el Blog de la RAM). Por cierto que ya empiezan a verse las primeras alcas, y en muy notable número para estas fechas de principios de octubre.
Llovía al llegar, y hora y media después abandoné el lugar en mangas de camisa bajo un sol velado por la neblina pero todavía muy fuerte para esta época del año. Y disgustado por lo mal que se había portado hoy conmigo la bolsa ornitológica.
Menos mal que todavía me duraba el buen regusto del estupendo paso de aves marinas que disfrutamos este sábado, con un espectacular trasiego de Pardelas sombrías, Alcatraces y otras especies (picad aquí para conocer más detalles en el Blog de la RAM). Por cierto que ya empiezan a verse las primeras alcas, y en muy notable número para estas fechas de principios de octubre.
6.10.06
6 de octubre: Charranes de desayuno
Al salir de casa, y pasar junto al Obelisco de A Coruña camino del trabajo, pasa sobre mí una ruidosa bandada de 72 Charranes patinegros que vuelan sobre los edificios hacia la ensenada del Orzán y más allá. Mientras los contaba, veía por el rabillo del ojo cómo algunas personas miraban hacia arriba extrañados por qué sería lo que llamaba tanto mi atención.
6 de octubre: “El País” dedica un espacio en su portada a la Cigüeña negra.
Ha sido una grata sorpresa coger el periódico esta mañana: Picar aquí.
5 de octubre: No pasa nada...
“No news are good news”, según algunos británicos. Pues hoy las noticias eran casi excelentes: apenas cambios en una semana. Es decir, que fue casi como replicar la visita del miércoles pasado. Un poco decepcionante, en esta época del año tan de trasiego. Sólo ha descendido el número de Correlimos comunes (hoy 6) y de Chorlitejo grande (hoy 8), y han aparecido 4 Archibebes claros. Siguen por aquí las 3 Espátulas, las dos colipintas, el Archibebe común, 5 Vuelvepiedras, 5 Andarríos chicos... Las Garzas reales eran 33 y las Garcetas comunes 20. No demasiados Cormoranes grandes: 16. Sólo 6 Gaviotas cabecinegras, 3 Charranes patinegros, 3 Charranes comunes y 1 Charrancito.
No soplaba ni un poquito el viento, y no recuerdo una jornada en la ría con tantas moscas e insectos voladores en general. Las reidoras y cabecinegras se lo pasaban bomba capturándolos al vuelo. En la marisma ya no quedan Lavanderas boyeras, definitivamente, pero sí un par de Buitrones.
Este Chorlitejo parecía estar decidiendo la ruta que va a seguir en cuanto abandone la ría rumbo al sur:
No soplaba ni un poquito el viento, y no recuerdo una jornada en la ría con tantas moscas e insectos voladores en general. Las reidoras y cabecinegras se lo pasaban bomba capturándolos al vuelo. En la marisma ya no quedan Lavanderas boyeras, definitivamente, pero sí un par de Buitrones.
Este Chorlitejo parecía estar decidiendo la ruta que va a seguir en cuanto abandone la ría rumbo al sur:
3.10.06
3 de octubre de 2006: En el Castillo de San Antón
Visitamos Ana y yo a última hora a la zona del Castillo de San Antón, en busca de los Vuelvepiedras. pero la marea está muy baja y no aparecen por ningún sitio. En bajamar suelen acudir a unas rocas que quedan expuestas al otro lado del dique de abrigo del puerto de A Coruña. Hay tres charranes patinegros y un Gavión de primer invierno, así como varias patiamarillas y sombrías de diversas edades. Por primera vez en lo que va de otoño siento frío. Por el oeste asoma la negra sombra de otro chubasco.
Contar
¿Qué aves se ven en A Coruña cuando llueve tanto? Pues en las últimas horas, y mientras andaba de aquí para allá haciendo recados y gestiones, poca cosa: Busardo ratonero, Gaviotas patiamarilla y sombría, Lavandera blanca común, Gorrión común, Carbonero garrapinos, Estornino pinto... y ya está. No ví más. O sea, que hay muy poco que contar, como no sean los charcos que voy sorteando por las calles.
A los ornitólogos nos fascina contar. Contar aves, claro. Yo llevo una cuenta de las aves que veo desde la ventana de mi casa, desde la de mi despacho, de las que he visto en Galicia y España... Si veo una bandada de estorninos o palomas, aproximo una estima del número de ejemplares que la integran. A veces me voy a pasear a Los Cantones, unos jardines próximos a mi casa, por el mero placer de saber cuántas especies puedo llegar a observar en 15 o 20 minutos. Otras veces, durante una aburrida jornada de campo con los amigos, organizamos maratones de 15 minutos, a ver quién vé más especies diferentes en ese tiempo. En invierno participo en un maratón de un día, divertidísimo, que montamos entre más amigos... Y varias veces al mes cuento las aves de la ría, y las que pasan sobre el mar ante los cabos...
Hace unos meses empecé a contar el número de especies que iba observando este año de 2006 en la ría de A Coruña y su entorno. Este parón forzado a mi actividad ornitológica, debido al mal tiempo, es una buena oportunidad para revisar esa lista. Resultado: llevo ya 95 especies. Faltan unas cuantas muy comunes que sencillamente no he ido a buscar, por ejemplo las Currucas capirotada o cabecinegra... (tengo que ponerme un día de éstos...), pero no está mal para una zona tan humanizada.
Muchos ya la conoceréis, pero esta página web merece siempre una visita: http://www.reservoirbirds.com/ Aquí es donde los listeros españoles nos tienen al tanto de cómo van sus respectivas listas de aves observadas. Para los que están en lo alto de la tabla cada nueva especie cuenta mucho... El caso es contar.
A los ornitólogos nos fascina contar. Contar aves, claro. Yo llevo una cuenta de las aves que veo desde la ventana de mi casa, desde la de mi despacho, de las que he visto en Galicia y España... Si veo una bandada de estorninos o palomas, aproximo una estima del número de ejemplares que la integran. A veces me voy a pasear a Los Cantones, unos jardines próximos a mi casa, por el mero placer de saber cuántas especies puedo llegar a observar en 15 o 20 minutos. Otras veces, durante una aburrida jornada de campo con los amigos, organizamos maratones de 15 minutos, a ver quién vé más especies diferentes en ese tiempo. En invierno participo en un maratón de un día, divertidísimo, que montamos entre más amigos... Y varias veces al mes cuento las aves de la ría, y las que pasan sobre el mar ante los cabos...
Hace unos meses empecé a contar el número de especies que iba observando este año de 2006 en la ría de A Coruña y su entorno. Este parón forzado a mi actividad ornitológica, debido al mal tiempo, es una buena oportunidad para revisar esa lista. Resultado: llevo ya 95 especies. Faltan unas cuantas muy comunes que sencillamente no he ido a buscar, por ejemplo las Currucas capirotada o cabecinegra... (tengo que ponerme un día de éstos...), pero no está mal para una zona tan humanizada.
Muchos ya la conoceréis, pero esta página web merece siempre una visita: http://www.reservoirbirds.com/ Aquí es donde los listeros españoles nos tienen al tanto de cómo van sus respectivas listas de aves observadas. Para los que están en lo alto de la tabla cada nueva especie cuenta mucho... El caso es contar.
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