El histórico 2007 y la naturaleza en la ciudad

Hoy me pongo un poco trascendental.

Quienes hayáis visitado la ría do Burgo conocéis bien su entorno. Sus orillas han sido ocupadas por paseos marítimos (alguno aún en construcción), y están fuertemente urbanizadas, lo mismo que las laderas que las siguen tierra adentro. El paisaje que hoy enmarca este estuario es de cemento y hormigón, salpicado aquí y allá de tímidas manchas de verdor. El lejano zumbido de los automóviles es una constante en cuanto el viento deja de gritarte al oído... Y los domingos a media mañana hay casi tanta gente como aves. En la inmediatez de este humedal, en el área metropolitana de A Coruña, vivimos más de 360.000 personas (seremos más de 405.000 dentro de diez años, dicen).

Hace unos días un articulista en ya no recuerdo qué periódico llamaba la atención sobre una la HISTÓRICA revolución global a la que estamos asistiendo sin siquiera darnos cuenta: en algún momento de 2007, el número de seres humanos que vivimos en áreas urbanas en este planeta será mayor que el de quienes viven en el campo. Esto sucederá en meses, dentro de nada. Probablemente lo anunciará la ONU, que ya lo avisó hace un tiempo, y será motivo de sesudas reflexiones en más de un medio.

A mí una de las muchas cosas que me preocupan de esta noticia es lo del sitio. Me explico: en las ciudades el sitio siempre es un problema. Sitio para vivir. Sitio para aparcar. Sitio en una cafetería o un restaurante. Sitio en el autobús.

Este es un blog sobre aves, así que: ¿Cuál es el sitio para las aves en las ciudades? Pues está claro: el que ellas se buscan donde le vamos dejando. A las palomas, mirlos, gaviotas, etc. no les va del todo mal. Pero ¿Y las demás?

Lo del sitio para la naturaleza (las aves son su representación más hermosa y fácil de contemplar y observar), no es precisamente una broma, porque cada vez somos más los Homo urbanus que necesitamos echarle una ojeada de vez en cuando. Sentirnos próximos a ella. Y lo que es más importante: los niños tienen que crecer conociéndola, porque si no, crecen mal.

Por eso es de la mayor importancia que los modelos urbanos integren en su desarrollo sitio (espacios) para la naturaleza, y para las aves en concreto. Lo que ocurre es que las aves necesitan mucho sitio. En horizontal y en vertical. Aunque bien mirado, ¿acaso nosotros no lo necesitamos?