Esta semana tengo tanto trabajo que a) no he podido ir a la ría; b) cuando llego a casa lo que menos me apetece es encender el ordenador para actualizar el blog. Por eso ha habido pocos posts.
Mi última visita a la ría fue el pasado viernes. Iba con la mejor de las intenciones: hacer un censo lo más completo posible. La tarde era perfecta: mucha luz y apenas viento. La marea también: baja, poniendo a disposición de las aves la mayor extensión de limos posible. Con lo que no contaba yo es con la presencia de amigos. Al final el largo rato que pasé allí lo dediqué sobre todo a charlar y sencillamente contemplar, y casi nada a contar...
Primero apareció Alfredo. Charlamos de telescopios y trípodes, y como venía del fondo del estuario me comentó la presencia de dos espátulas adultas. Ya las había visto yo poco antes, aunque desde demasiado lejos como para poder determinar su edad. Poco tiempo después se nos unieron Diana y Pablo, que venían de paseo, y con quienes una hora o así después (Alfredo ya se había ido) regresé a Coruña. Pablo no está muy familiarizado con las aves todavía, de modo que aprovechamos para verlas bien, y aprender a diferenciar algunas especies.
Lo poco que conté fue esto:
- 346 correlimos comunes
No fue fácil contarlos, no. Estaban por todas partes...
El sábado Damián me dejó un mensaje en el buzón de voz del móvil. Visitó la ría a mediodía, y estas son algunas especies que contó:
2 espátulas
267 Gaviotas cabecinegras
1 archibebe oscuro
20/25 chorlito gris
5 vuelvepiedras
1 gavión
Y en los prados del paseo marítimo, 18 bisbitas comunes y 2 lavanderas enlutadas. No vio gaviotas canas ni Delawares.
¡Gracias, Damián!
17.1.07
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