Ya han comenzado a llegar las golondrinas a muchos rincones de Galicia. Por aquí aún no ha aparecido ninguna. Sí lo ha hecho una nueva Espátula, otra jovenzuela. Hoy dormía rodeada de garcetas y garzas, cuyos números decrecen según medran las horas de luz. Poco a poco van partiendo hacia el norte.
Gaviotas cabecinegras (16), Chorlitos grises (34), correlimos comunes (112) y gordos (4), agujas, zarapitos, archibebes claros, y en fin, la algarabía de todos estos meses, llenaban las orillas mientras subía la marea.
Por primera vez en todo el invierno, tuve que quitarme la cazadora a causa del calor. Fue durante unos minutos. Como indignado por mi atrevimiento, el viento del este cobró bríos y me obligó a ponérmela de nuevo entre escalofríos de respeto.
17.3.05
9.3.05
8 de marzo de 2005
Visita a Santa Cristina.
Desde la linterna de El Polvorín cuento un total de 12 alcas en la bahía. Un buen número. También un Colimbo chico adulto, y ningún negrón. Las alcas no cesaban de pescar y acicalarse. No sería raro que buena parte de ellas integrasen un grupo detenido aquí en pleno viaje migratorio de regreso al norte.
La tarde estaba radiante, y me daban verdaderas ganas de tumbarme allí mismo a dejarme acurrucar por el tibio sol y el rumor del mar. Un primer invierno de Charrán ártico voló ante mí y se fue a pescar frente al Castillo de Santa Cruz. Me miró al pasar: “mientras unos trabajan, otros holgazanean y cotillean a los demás a través de telescopios”, parecía decir.
Desde la linterna de El Polvorín cuento un total de 12 alcas en la bahía. Un buen número. También un Colimbo chico adulto, y ningún negrón. Las alcas no cesaban de pescar y acicalarse. No sería raro que buena parte de ellas integrasen un grupo detenido aquí en pleno viaje migratorio de regreso al norte.
La tarde estaba radiante, y me daban verdaderas ganas de tumbarme allí mismo a dejarme acurrucar por el tibio sol y el rumor del mar. Un primer invierno de Charrán ártico voló ante mí y se fue a pescar frente al Castillo de Santa Cruz. Me miró al pasar: “mientras unos trabajan, otros holgazanean y cotillean a los demás a través de telescopios”, parecía decir.
7 de marzo de 2005
Sigue haciendo frío, pero esta semana ya menos. Pocas novedades en el estuario, salvo el descenso del número de garzas y la ausencia de espátulas, y la observación de un Pechiazul (hacía tiempo que no veía uno) y un Chorlitejo grande. Este bien podría ser un migrante tempranero, pues en todo el invierno no había visto yo a ningún ejemplar de su especie en la ría.
1.3.05
1 de marzo de 2005
El viento ha amainado.
Aún así, sopla de lo lindo. Los termómetros marcan 8 grados, y la sensación térmica es como para irte a tomar un consomé. Hoy ya no estaban las dos espátulas de ayer.
Conté 18 gaviotas cabecinegras, dos de ellas anilladas, una en Bélgica y otra en Holanda. Las cifras de aves, idénticas a las de ayer.
Aún así, sopla de lo lindo. Los termómetros marcan 8 grados, y la sensación térmica es como para irte a tomar un consomé. Hoy ya no estaban las dos espátulas de ayer.
Conté 18 gaviotas cabecinegras, dos de ellas anilladas, una en Bélgica y otra en Holanda. Las cifras de aves, idénticas a las de ayer.
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