31.3.06
31 de marzo de 2006: Así suena una tregua
Lleva luciendo el sol toda la mañana sobre A Coruña. Es un día de tregua entre las lluvias y vientos que han venido golpeando esta esquina del mundo y las que, según dicen, lo harán de nuevo mañana. En el Paseo de los Puentes, y desde lo alto de un árbol, un Verdecillo expresa como nadie esta situación. Pequerrenchiño como es, llena el parque con su melodía. Así suena una tregua.
29.3.06
29 de marzo de 2006: Todavía un Bisbita
Hacía ya días que no veía un Bisbita, y hoy he descubierto uno en el Jardín Botánico de Culleredo, junto a la ría. Las nubes pasaban veloces sobre él y yo, descargando guresas pero escasas gotas. Al otro lado, en la ría, y mientras subía la marea, conté 3 Agachadizas comunes. Esta es una de ellas:
Un total de 9 Garzas reales y 29 Garcetas se apretaban mientras tanto en su resposadero habitual en el extremo de la marisma. No lejos seguían los 13 Correlimos comunes de ayer, 11 Vuelvepiedras, 22 Archibebes claros, 1 Chorlito gris (el “sano”; al otro no lo ví... Mal asunto), 4 Andarríos chicos, y estos 5 zarapitos trinadores (2 más que ayer):
En los prados, al abrigo del temporal, 185 Gaviotas reidoras y la guanaguanare. A la Bonaparte no la encontré, ni a ninguna Cana. También una bandada de 20 Estorninos negros, al menos tres parejas de Lavandera blanca y pequeños grupos de Pardillo vulgar.
Trozo de conversación escuchado tras de mí al paso de dos caballeros: “...yo digo que entre Málaga y aquí tiene que haber unos cuantos sitios para pescar robalizas”. Como siempre, me quedo deseando saber más.
Un total de 9 Garzas reales y 29 Garcetas se apretaban mientras tanto en su resposadero habitual en el extremo de la marisma. No lejos seguían los 13 Correlimos comunes de ayer, 11 Vuelvepiedras, 22 Archibebes claros, 1 Chorlito gris (el “sano”; al otro no lo ví... Mal asunto), 4 Andarríos chicos, y estos 5 zarapitos trinadores (2 más que ayer):
En los prados, al abrigo del temporal, 185 Gaviotas reidoras y la guanaguanare. A la Bonaparte no la encontré, ni a ninguna Cana. También una bandada de 20 Estorninos negros, al menos tres parejas de Lavandera blanca y pequeños grupos de Pardillo vulgar.
Trozo de conversación escuchado tras de mí al paso de dos caballeros: “...yo digo que entre Málaga y aquí tiene que haber unos cuantos sitios para pescar robalizas”. Como siempre, me quedo deseando saber más.
28 de marzo de 2006: Más idas y venidas
De nuevo en la ría, a media tarde y en compañía de Damián y Atocha, que se llegan desde Zamora, sobre todo para ver las dos gaviotas americanas. Cuando aparecen ya les he localizado la guanaguanare:
Al rato, descubrimos la Bonaparte mientras nada plácidamente entre las reidoras. La pleamar sigue siendo estupenda, de modo que tenemos que buscar a los limícolas tras las frondas de verdolagas y juncos.
Novedades de hoy: las Agujas colinegras no aparecen por ninguna parte, de modo que puede ser que se hayan largado. Los Correlimos comunes, que ayer eran sólo 3, son hoy 13. Han entrado unos pocos, por lo tanto. Todos dormían como benditos:
Sólo hay 4 Cormoranes grandes (ayer eran 8), y 3 Gaviotas cabecinegras (ayer 7), 3 Zarapitos trinadores (eran 6) y 23 Archibebes claros (20 ayer). Los Chorlitos grises siguen siendo 2, y el pobrecito del ala rota sigue tirando. Se posa un poco de lado (es el que está en primer plano), y constantemente hace un movimiento espasmódico con el hombro derecho, como queriendo recoger el ala que le cuelga:
El resto de especies se mantiene más o menos igual, salvo en el caso de las reidoras, que han subido de 250 a 320 aves, la inmensa mayoría de segundo año.
Un par de buitrones va y viene sobre la marisma, y en los prados Damián y Atocha han visto una Lavandera boyera, que es la primera del año en la zona, recién llegada de África. ¡Bienvenida!
Luego Damián y yo nos vamos a los pantalanes de San Antón, donde sigue la Vuelvepiedras canadiense, y con ella 51 Vuelvepiedras más. También un primer invierno de Gaviota argéntea y 1 Charrán patinegro. Este último es “nuevo”: no lo había visto previamente por aquí, así que está en paso. Es un ave de segundo año que aún muda algunas plumas de vuelo.
Al rato, descubrimos la Bonaparte mientras nada plácidamente entre las reidoras. La pleamar sigue siendo estupenda, de modo que tenemos que buscar a los limícolas tras las frondas de verdolagas y juncos.
Novedades de hoy: las Agujas colinegras no aparecen por ninguna parte, de modo que puede ser que se hayan largado. Los Correlimos comunes, que ayer eran sólo 3, son hoy 13. Han entrado unos pocos, por lo tanto. Todos dormían como benditos:
Sólo hay 4 Cormoranes grandes (ayer eran 8), y 3 Gaviotas cabecinegras (ayer 7), 3 Zarapitos trinadores (eran 6) y 23 Archibebes claros (20 ayer). Los Chorlitos grises siguen siendo 2, y el pobrecito del ala rota sigue tirando. Se posa un poco de lado (es el que está en primer plano), y constantemente hace un movimiento espasmódico con el hombro derecho, como queriendo recoger el ala que le cuelga:
El resto de especies se mantiene más o menos igual, salvo en el caso de las reidoras, que han subido de 250 a 320 aves, la inmensa mayoría de segundo año.
Un par de buitrones va y viene sobre la marisma, y en los prados Damián y Atocha han visto una Lavandera boyera, que es la primera del año en la zona, recién llegada de África. ¡Bienvenida!
Luego Damián y yo nos vamos a los pantalanes de San Antón, donde sigue la Vuelvepiedras canadiense, y con ella 51 Vuelvepiedras más. También un primer invierno de Gaviota argéntea y 1 Charrán patinegro. Este último es “nuevo”: no lo había visto previamente por aquí, así que está en paso. Es un ave de segundo año que aún muda algunas plumas de vuelo.
28.3.06
27 de marzo de 2006: ¡Y una Golondrina común!
Pues eso, que olvidaba mencionar la observación de una golondrina común sobre la ría este 27 de marzo. Es la primera que veo por la zona este año, y eso que por ejemplo en el embalse de Cecebre ya llevan ya un tiempo. Con ella el número de especies observado en 2006 suma ya 72.
27.3.06
27 de marzo de 2006: Desbandada general
Hoy soplaba menos el viento, que aún así zurraba de lo lindo. En la ría la pleamar era extrema. Al poco de llegar yo todas las gaviotas se levantaron asustadas. Sobre ellas volaba en círculos un macho adulto de Halcón peregrino (especie nº 71), en actitud de renunciar a cazar ya nada por allí. ¿Cómo se ve una desordenada espiral de gaviotas desde arriba? Probablemente como una nube de meteoritos en la que no es aconsejable penetrar con tu nave espacial.
O el temporal del sur ha animado a la gran mayoría de aves a largarse, o en su reloj interno sonó la melodía que señala la hora de partir hacia el norte, o yo andaba hoy muy espeso, incapaz de descubrirlas entre la vegetación.
Por ejemplo, sólo había ya 3 Correlimos comunes (45 la semana pasada), 6 Garzas reales (había 20), 8 Cormoranes grandes (había 21), 7 Gaviotas cabecinegras (¡eran 95!), todas de primer invierno, o 2 Chorlitos grises (frente a a 16)... Uno de estos últimos, por cierto, era el del ala rota, que lleva con ella colgando desde al menos el día 13 de marzo. Hoy no tenía mal aspecto... Salvo por el ala, claro.
También había 8 Andarríos chicos, 21 garcetas comunes, 6 Zarapitos trinadores, 2 Charranes patinegros, 20 Archibebes claros, 2 Vuelvepiedras, 2 Agujas colinegras (una de ellas nueva en la zona, con el plumaje nupcial a medio completar), 1 Gaviota cana de primer invierno, 32 Gaviotas sombrías, 10 patiamarillas y no más de 250 reidoras. Seguían la Bonaparte y la guanaguanare.
En los prados, una pequeña bandada de 21 estorninos negros y varias Lavanderas blancas. Ni rastro de Lavanderas enlutadas o Bisbitas.
A continuación, tres fotos de hoy. En la primera, dos de los Andarríos descansan en la pleamar. En la segunda una pareja de Ánades lavancos se solaza en un charco entre las margaritas. El macho permanece atento a cuanto les rodea mientras que la hembra se acicala. Poco más allá, una Urraca se busca la pitanza.
O el temporal del sur ha animado a la gran mayoría de aves a largarse, o en su reloj interno sonó la melodía que señala la hora de partir hacia el norte, o yo andaba hoy muy espeso, incapaz de descubrirlas entre la vegetación.
Por ejemplo, sólo había ya 3 Correlimos comunes (45 la semana pasada), 6 Garzas reales (había 20), 8 Cormoranes grandes (había 21), 7 Gaviotas cabecinegras (¡eran 95!), todas de primer invierno, o 2 Chorlitos grises (frente a a 16)... Uno de estos últimos, por cierto, era el del ala rota, que lleva con ella colgando desde al menos el día 13 de marzo. Hoy no tenía mal aspecto... Salvo por el ala, claro.
También había 8 Andarríos chicos, 21 garcetas comunes, 6 Zarapitos trinadores, 2 Charranes patinegros, 20 Archibebes claros, 2 Vuelvepiedras, 2 Agujas colinegras (una de ellas nueva en la zona, con el plumaje nupcial a medio completar), 1 Gaviota cana de primer invierno, 32 Gaviotas sombrías, 10 patiamarillas y no más de 250 reidoras. Seguían la Bonaparte y la guanaguanare.
En los prados, una pequeña bandada de 21 estorninos negros y varias Lavanderas blancas. Ni rastro de Lavanderas enlutadas o Bisbitas.
A continuación, tres fotos de hoy. En la primera, dos de los Andarríos descansan en la pleamar. En la segunda una pareja de Ánades lavancos se solaza en un charco entre las margaritas. El macho permanece atento a cuanto les rodea mientras que la hembra se acicala. Poco más allá, una Urraca se busca la pitanza.
26 de marzo: Un charrán en el temporal
Domingo de feroz ventarrón. Vuelan las nubes negras, grises y blancas bajo un cielo de aún más nubes desgarradas. Vuelan las lonas que cubren alguna fachada en obras. Vuelan basuras, las hojas de algunos periódicos, un guante de lana. Vuela la espuma de las olas estrellándose en las rocas. Vibran con furia los cables y mástiles de los yates del náutico, que se remueven inquietos en sus pantalanes víctimas de una suerte de histeria colectiva. Los escasos paseantes miramos con aprensión a un gigantesco telón de lluvia de color ceniza que se acerca por el sur. Todo el paisaje vocifera.
Un Charrán patinegro pesca con éxito junto al Castillo de San Antón. Se cuelga de una racha de viento, desciende por otra, se remonta en la tercera y termina por negarlas a todas zambulléndose justo donde precisa para capturar un pececillo. Se lo traga y empieza de nuevo. Y otra vez. Sus blanquísimas plumas juegan con la cambiante luz, y cuando emerge de los anillos concéntricos que sus caídas dibujan en el agua, se estremece como si renaciera. Lo contemplo embobado. Hago mía esa danza que desafía las fuerzas de la atmósfera y de la gravedad, ese vigor emanado de la ligereza y la sabiduría.
Cuando llega el chaparrón, el Charrán se retira a los pantalanes con otros cuatro de su especie. Están de paso, y se quedan a dormir. Es probable que mañana ya no estén aquí, que continúen su camino hacia el norte. Hoy nuestro avión no pudo aterrizar en el aeropuerto de A Coruña y fue desviado hacia Lavacolla. Dijo el comandante que hacía demasiado viento. Por supuesto: los charranes no saben pilotar aviones.
Un Charrán patinegro pesca con éxito junto al Castillo de San Antón. Se cuelga de una racha de viento, desciende por otra, se remonta en la tercera y termina por negarlas a todas zambulléndose justo donde precisa para capturar un pececillo. Se lo traga y empieza de nuevo. Y otra vez. Sus blanquísimas plumas juegan con la cambiante luz, y cuando emerge de los anillos concéntricos que sus caídas dibujan en el agua, se estremece como si renaciera. Lo contemplo embobado. Hago mía esa danza que desafía las fuerzas de la atmósfera y de la gravedad, ese vigor emanado de la ligereza y la sabiduría.
Cuando llega el chaparrón, el Charrán se retira a los pantalanes con otros cuatro de su especie. Están de paso, y se quedan a dormir. Es probable que mañana ya no estén aquí, que continúen su camino hacia el norte. Hoy nuestro avión no pudo aterrizar en el aeropuerto de A Coruña y fue desviado hacia Lavacolla. Dijo el comandante que hacía demasiado viento. Por supuesto: los charranes no saben pilotar aviones.
21.3.06
21 de marzo: La ría desde el aire
Mañana me voy a Londres por unos días, hasta el domingo. Durante ese tiempo este Blog se tomará un descanso. Si mientras tanto alguno de vosotros visita la ría o pajarea por la zona que aquí se cubre, os agradeceré que me enviéis vuestras observaciones (lo mismo que para cualquier otro día del año, claro), o por ejemplo las colguéis en vuestro propio blog.
Cuando el avión abandone el aeropuerto de Alvedro, la ría se verá más o menos así:
Y aún más arriba así, con A Coruña al fondo:
”A vista de pájaro”, que dirían algunos. ¿O no? Esto es algo que me pregunto a menudo. De hecho, ahora que se inicia el paso prenupcial, vuelve a intrigarme por qué motivo la ría no es un lugar más frecuentado por aves en paso, cuando alberga durante el invierno poblaciones razonablemente notables, a nivel regional, de algunas de ellas. Si en abril y mayo acudes a Baldaio o Valdoviño (por poner dos ejemplos próximos) con motivo de un día de repentino y fuerte viento del NE tras varios días de SW, te puedes poner las botas a ver Correlimos gordos y comunes, Chorlitejos grandes, Agujas... Aquí, en la ría do Burgo, entran mucho en esas fechas estas últimas (las Agujas) y los Zarapitos trinadores (que por otro lado están entonces por todas partes), pero no tanto el resto de especies. ¿Será que la extraordinaria presión humana que sufre el humedal les aconseja buscar otro mejor (es decir, que aquí no hay quien descanse)? ¿Será que de un vistazo deciden que los recursos aquí disponibles no son los idóneos? ¿Será que pasan de alrgo, sin apenas enterarse, debido a estar más “escondido” este enclave, geográficamente hablando, que otros? Si en esas fechas seguís la migración en la ría de Avilés a través del Blog de El Yepa, ya veréis vaya diferencia (al menos eso auguran los censos de hace años publicados en los Anuarios de la COA). Y eso que allí la presión de carácter industrial es allí mucho mayor.
Pero a lo que iba: ¿cuántas de estas aves “caen” del cielo (y disfrutan así de una vista similar a la que yo veré desde la ventanilla del Airbus), y cuántas lo hacen costeando, o volando a baja altura...? A las que entran desde el mar, al detectar en él señales que delatan la existencia de un estuario, ¿les supondrá una barrera la combinación de la edificada lengua de arena de Santa Cristina y el puente de El Pasaje?
Encantado de compartir estas dudas con vosotros, no hay de qué. Pinchando en “Comments”, aquí abajo a la derecha, podéis dejar vuestras impresiones al respecto.
Cuando el avión abandone el aeropuerto de Alvedro, la ría se verá más o menos así:
Y aún más arriba así, con A Coruña al fondo:
”A vista de pájaro”, que dirían algunos. ¿O no? Esto es algo que me pregunto a menudo. De hecho, ahora que se inicia el paso prenupcial, vuelve a intrigarme por qué motivo la ría no es un lugar más frecuentado por aves en paso, cuando alberga durante el invierno poblaciones razonablemente notables, a nivel regional, de algunas de ellas. Si en abril y mayo acudes a Baldaio o Valdoviño (por poner dos ejemplos próximos) con motivo de un día de repentino y fuerte viento del NE tras varios días de SW, te puedes poner las botas a ver Correlimos gordos y comunes, Chorlitejos grandes, Agujas... Aquí, en la ría do Burgo, entran mucho en esas fechas estas últimas (las Agujas) y los Zarapitos trinadores (que por otro lado están entonces por todas partes), pero no tanto el resto de especies. ¿Será que la extraordinaria presión humana que sufre el humedal les aconseja buscar otro mejor (es decir, que aquí no hay quien descanse)? ¿Será que de un vistazo deciden que los recursos aquí disponibles no son los idóneos? ¿Será que pasan de alrgo, sin apenas enterarse, debido a estar más “escondido” este enclave, geográficamente hablando, que otros? Si en esas fechas seguís la migración en la ría de Avilés a través del Blog de El Yepa, ya veréis vaya diferencia (al menos eso auguran los censos de hace años publicados en los Anuarios de la COA). Y eso que allí la presión de carácter industrial es allí mucho mayor.
Pero a lo que iba: ¿cuántas de estas aves “caen” del cielo (y disfrutan así de una vista similar a la que yo veré desde la ventanilla del Airbus), y cuántas lo hacen costeando, o volando a baja altura...? A las que entran desde el mar, al detectar en él señales que delatan la existencia de un estuario, ¿les supondrá una barrera la combinación de la edificada lengua de arena de Santa Cristina y el puente de El Pasaje?
Encantado de compartir estas dudas con vosotros, no hay de qué. Pinchando en “Comments”, aquí abajo a la derecha, podéis dejar vuestras impresiones al respecto.
20.3.06
20 de marzo: Con Pablo y dos chicas americanas
La foto del día:
Nos vinimos hoy a la ría Pablo Gutiérrez y yo con intención de echar una ojeada a estas dos chicas americanas, y he aquí que posan juntas, si bien con una actitud algo pasota. Claro que la cara de fumada de la Gaviota guanaguanare (en primer plano) tampoco le ayuda. La Bonaparte (detrás) se dedicó la mayor parte del tiempo a depredar dípteros entre y sobre las margaritas. Es decir, a papar moscas (literalmente).
Más fotos de la Gaviota de Bonaparte. En la que muestra las alas a la afición se le aprecian muy bien los rasgos típicos de las plumas de vuelo:
Siguen las 3 espátulas de ayer, y con idéntico apetito. Hay un Archibebe claro más (total 24), 16 Chorlitos grises, y sólo 2 Zarapitos trinadores.
Por otro lado, y acaso debido al temporal de lluvias que sigue empapando este rincón del mundo, se produjo hoy un importante subidón de Gaviotas cabecinegras: 25 adultas, 35 de 2º invierno y otras 35 de 1º invierno, 95 ejemplares en total. Algunos de los adultos, con las alas semicaídas, el pecho hinchado y la frente alta, emitían ásperos maullidos mientras caminaban en círculos, a veces por parejas.
Luego nos fuimos a tomar un café y a comentar las observaciones de las americanas, que hoy fueron muy chulas, pues al llover hay poca gente enel paseo, y las gaviotas se animan a acudir a los prados. La guanaguanare se siente de lo más cómoda entre las flores:
Nos vinimos hoy a la ría Pablo Gutiérrez y yo con intención de echar una ojeada a estas dos chicas americanas, y he aquí que posan juntas, si bien con una actitud algo pasota. Claro que la cara de fumada de la Gaviota guanaguanare (en primer plano) tampoco le ayuda. La Bonaparte (detrás) se dedicó la mayor parte del tiempo a depredar dípteros entre y sobre las margaritas. Es decir, a papar moscas (literalmente).
Más fotos de la Gaviota de Bonaparte. En la que muestra las alas a la afición se le aprecian muy bien los rasgos típicos de las plumas de vuelo:
Siguen las 3 espátulas de ayer, y con idéntico apetito. Hay un Archibebe claro más (total 24), 16 Chorlitos grises, y sólo 2 Zarapitos trinadores.
Por otro lado, y acaso debido al temporal de lluvias que sigue empapando este rincón del mundo, se produjo hoy un importante subidón de Gaviotas cabecinegras: 25 adultas, 35 de 2º invierno y otras 35 de 1º invierno, 95 ejemplares en total. Algunos de los adultos, con las alas semicaídas, el pecho hinchado y la frente alta, emitían ásperos maullidos mientras caminaban en círculos, a veces por parejas.
Luego nos fuimos a tomar un café y a comentar las observaciones de las americanas, que hoy fueron muy chulas, pues al llover hay poca gente enel paseo, y las gaviotas se animan a acudir a los prados. La guanaguanare se siente de lo más cómoda entre las flores:
20 de marzo: Una Patiamarilla de las islas Medes
En respuesta a una petición de información mía a Javier Marchamalo, Raül Aymí, del ICO me informa de que la gaviota marcada con anillas de PVC negro y amarillo en el tarso derecho que lleva una temporada en el Club Náutico de A Coruña, fue anillada como pollo el 18 de mayo de 2005 en las islas Medes(Girona). El proyecto consistía en individualizar y seguir a los pollos durante unos días y luego retirarles las anillas, de ahí que no se les pusiera metálica. Pero esta se escapó con las de colores puestas. Y se vino a Galicia:
19 de marzo: Mucha lluvia y diversas ausencias
La gran mayoría de los correlimos comunes se ha largado. Hoy ya sólo había 76 en la ría, cuando hace una semana conté 402. Buen viaje, muchachos. Y si regresáis en otoño, aquí os espero. También han desaparecido las dos Agujas colinegras tan bonitas que llevaban aquí varias semanas. Queda la que guardaba luto invernal. Y sólo hay 3 de los 6 Zarapitos trinadores que hubo esta semana... Unos se vienen, otros se van... La ría sigue igual. Y yo también. Entre los que han venido, 3 Espátulas de primer invierno:
Son ya aves en paso, lo mismo que un Bisbita común. Y por cierto que de nuevo observé una Lavandera enlutada:
Había además 38 Gaviotas cabecinegras, 15 de ellas aves de segundo invierno (también en paso), y sólo 12 chorlitos grises. Como éstos últimos son muy escondedizos y difíciles de contar, no estoy del todo seguro de que los demás se hayan pirado. Por lo demás, 23 Archibebes claros, 2 Gaviotas canas, la Gaviota guanaguanare... En los prados, además, un grupo de cerca de 50 Estorninos negros y 2 pintos.
Llovía con tan mala uva que Ana y yo apenas aguantamos más de una hora antes de decidir que, aunque esto de la ornitología es muy bonito, leer tumbado en el sofá de casa mientras arrecia al otro lado de la ventana no lo es menos. Y con la misma nos fuimos. Unos se vienen, otros se van...
Son ya aves en paso, lo mismo que un Bisbita común. Y por cierto que de nuevo observé una Lavandera enlutada:
Había además 38 Gaviotas cabecinegras, 15 de ellas aves de segundo invierno (también en paso), y sólo 12 chorlitos grises. Como éstos últimos son muy escondedizos y difíciles de contar, no estoy del todo seguro de que los demás se hayan pirado. Por lo demás, 23 Archibebes claros, 2 Gaviotas canas, la Gaviota guanaguanare... En los prados, además, un grupo de cerca de 50 Estorninos negros y 2 pintos.
Llovía con tan mala uva que Ana y yo apenas aguantamos más de una hora antes de decidir que, aunque esto de la ornitología es muy bonito, leer tumbado en el sofá de casa mientras arrecia al otro lado de la ventana no lo es menos. Y con la misma nos fuimos. Unos se vienen, otros se van...
17 de marzo: Gracias, José Luis Orihuela
José Luis Orihuela ha tenido la amabilidad de colgar en su Blog un enlace a éste. Gracias, José Luis. No dejéis de visitar el suyo, www.ecuaderno.com. Aquellos de vosotros interesados en eComunicación, Blogging, etc. seguro que le conocéis, pues es toda una personalidad internacional en este ámbito.
17 de marzo: Un mirlo griposo en Culleredo
16.3.06
16 de marzo: Gaviotas de Bonaparte y Guanaguanare en la ría
¡Vaya una sorpresa! Me vine con Ana a la ría casi por casualidad, por matar un ratito entre diversas ocupaciones, y andaba yo mirando las gaviotas con cierto aire cansino cuando me topo con nada menos que una Gaviota de Bonaparte (Larus philadelphia), una rareza norteamericana. Era un ejemplar de primer invierno, como la que encontré hace casi tres semanas en el el embalse de Cecebre, aquí cerca, y la presente estos días el parque de Isabel la Católica, en Xixón (ved la web de Rarebirdspain). ¿Será ésta la misma que estaba en Cecebre hasta al menos el domingo pasado, cuando la vieron Manolo, Alexia y Diana? A aquélla le hice algunas fotos, pero todas demasiado lejanas como para comparar rasgos de plumaje.
He aquí algunas fotos de la de hoy en la ría. En la segunda se ve a la Bonaparte en compañía de unas reidoras, para compararlas. En la tercera se aprecia el diseño de la cara inferior de las alas, con los centros de las primarias casi translúcidos de tan blancos, y los extremos oscuros, formando un nítido borde.
Por cierto, que esta Bonaparte hace la especie número 70 para esta zona este año. También seguía por aquí otra norteamericana, la Gaviota guanaguanare:
Por último, el Chorlito del ala rota permanecía entre la vegetación, poniendo la nota triste a esta tarde:
Además, y entre otras cosas, conté 62 Ostreros, 23 Archibebes claros, 1 Archibebe oscuro, 6 Zarapitos trinadores, 20 Garzas reales, 28 garcetas comunes, 2 Gaviotas canas de primer invierno, 11 gaviotas cabecinegras (4 adultas, 3 segundos inviernos y 4 primeros inviernos) y 1 Espátula de primer invierno. El lunes pasado no ví Espátula alguna, después de observar dos la pasada semana, de modo que ya no sé si ésta es un ejemplar en paso (pues ya se están moviendo hacia el norte) o qué.
En los prados sólo había Pardillos vulgares y Lavanderas blancas comunes. Busqué Bisbitas y Lavanderas enlutadas, pero ni rastro. Luego recogí todo y me fui muy contento con mi cita de Bonaparte.
He aquí algunas fotos de la de hoy en la ría. En la segunda se ve a la Bonaparte en compañía de unas reidoras, para compararlas. En la tercera se aprecia el diseño de la cara inferior de las alas, con los centros de las primarias casi translúcidos de tan blancos, y los extremos oscuros, formando un nítido borde.
Por cierto, que esta Bonaparte hace la especie número 70 para esta zona este año. También seguía por aquí otra norteamericana, la Gaviota guanaguanare:
Por último, el Chorlito del ala rota permanecía entre la vegetación, poniendo la nota triste a esta tarde:
Además, y entre otras cosas, conté 62 Ostreros, 23 Archibebes claros, 1 Archibebe oscuro, 6 Zarapitos trinadores, 20 Garzas reales, 28 garcetas comunes, 2 Gaviotas canas de primer invierno, 11 gaviotas cabecinegras (4 adultas, 3 segundos inviernos y 4 primeros inviernos) y 1 Espátula de primer invierno. El lunes pasado no ví Espátula alguna, después de observar dos la pasada semana, de modo que ya no sé si ésta es un ejemplar en paso (pues ya se están moviendo hacia el norte) o qué.
En los prados sólo había Pardillos vulgares y Lavanderas blancas comunes. Busqué Bisbitas y Lavanderas enlutadas, pero ni rastro. Luego recogí todo y me fui muy contento con mi cita de Bonaparte.
16 de marzo: La laguna de Eirís
Os presento a la laguna de Eirís. Para quienes no la conozcáis, está situada en la parte más alta del parque de Eirís, y próxima al hospital Juan Canalejo. Este pequeño humedal de 1.420 m2 tiene una historia por ahora breve: apenas dos años. Fue construído para el Ayuntamiento de A Coruña siguiendo el diseño de Terranova Interpretación y Gestión Ambiental S.L., actual encargada de su mantenimiento. La idea era enriquecer la biodiversidad de este rincón de la ciudad y a la vez crear un espacio atractivo para los vecinos de todas las edades. Tiene su origen en un manantial natural próximo.
En invierno el número de Ánades azulones ha llegado a alcanzar la cifra record de 67 ejemplares. Con ellos se instalaron por un tiempo en diciembre un par de Ánades silbones. Además, ha sido hogar de un Ruiseñor bastardo, un Rascón europeo, y Tarabillas comunes, Mosquiteros comunes, Gorriones comunes, Pardillos vulgares, Lavanderas blancas, Colirrojos tizones, Estorninos de ambas especies, Jilgueros... Por las noches acude a dormir una Garza real. En los pasos migratorios de otoño se observan Papamoscas y otros migrantes, mientras que en primavera las polladas de los ánades convierten el lugar en visita obligada para multitud de familias humanas, sobrevoladas por Golondrinas comunes y Vencejos comunes. Este año se observó allí el primer Mosquitero ibérico citado en España de la temporada (es una especie estival que pasa los meses de frío en África). Toda esta fauna alada comparte la laguna con multitud de invertebrados, entre ellos varias especies diferentes de libélulas, y anfibios.
Si en alguna ocasión os coincide pasar cerca, acercaos: merece la pena.
15.3.06
15 de marzo de 2006: 5 Gaviones en el Club Náutico de A Coruña
Durante el ratito que dediqué a los pantalanes del Club Náutico de A Coruña permanecieron allí 5 Gaviones atlánticos, 4 de ellos de primer invierno y 1 de segundo invierno. Había además 1 Gaviota argéntea de tercer invierno, 2 Cormoranes grandes y 1 Cormorán moñudo. Aquí está este último al lado de uno de los gaviones:
Por su parte, esta Gaviota sombría de primer invierno se afanaba en soltar amarras:
Esta otra lucía un extravagante pico. ¿Qué puedes hacer cuando tienes un pico así? Pues creerte Cyrano o, por ejemplo, convertirte en una viciosa del rascamiento. Tiene que dar un gustito...
Mientras que por la mañana reinó el sol, a mediodía se impuso de nuevo una niebla alta que ya se mantuvo durante toda la tarde.
Por su parte, esta Gaviota sombría de primer invierno se afanaba en soltar amarras:
Esta otra lucía un extravagante pico. ¿Qué puedes hacer cuando tienes un pico así? Pues creerte Cyrano o, por ejemplo, convertirte en una viciosa del rascamiento. Tiene que dar un gustito...
Mientras que por la mañana reinó el sol, a mediodía se impuso de nuevo una niebla alta que ya se mantuvo durante toda la tarde.
Dos fotos del día 13: Primavera, bisbitas y cornejas
14 de marzo de 2006: Algunos otros Blogs de aves
Como hoy no he estado de pajareo por la ría o por Coruña, sino por Baldaio (al menos 6 colimbos grandes) y Malpica (una Gaviota polar de primer invierno), voy a limitarme a animaros a visitar los Blogs de aves a los que podéis acceder desde los enlaces de la columna de la derecha.
En “Vuelos de Entrambasaguas” podéis ver estupendos videos muy bien editados y grabados en la costa occidental de Asturies.
En “Paxaros en la ría de Avilés”, el Yepa, un extraordinario ornitólogo también del Principado, nos cuenta sus observaciones en aquel estuario.
En cuanto a “Birds and Birding in NW Iberian Peninsula”, en él Cosme Damián Romay, estupendo observador de O Grobe, nos tiene al día de los registros efectuados sobre todo en Zamora (en inglés).
Por último, y para daros un paseo por el mundo, está el directorio de blogs de Fatbirder.net
¡Que disfrutéis!
En “Vuelos de Entrambasaguas” podéis ver estupendos videos muy bien editados y grabados en la costa occidental de Asturies.
En “Paxaros en la ría de Avilés”, el Yepa, un extraordinario ornitólogo también del Principado, nos cuenta sus observaciones en aquel estuario.
En cuanto a “Birds and Birding in NW Iberian Peninsula”, en él Cosme Damián Romay, estupendo observador de O Grobe, nos tiene al día de los registros efectuados sobre todo en Zamora (en inglés).
Por último, y para daros un paseo por el mundo, está el directorio de blogs de Fatbirder.net
¡Que disfrutéis!
14.3.06
13 de marzo: Un Chorlito con el ala rota
La marea estaba muy alta cuando llegué, y seguía subiendo. El cielo, de un azul difuminado en blancos retales. La neblina fue espesándose poco a poco hasta convertirse en una densa niebla que hizo desaparecer los perfiles de las urbanizadas colinas que rodean la ría. Quienes se habían echado al paseo en camisa o jersey apuraban el paso en busca de refugio, pues al mismo tiempo comenzó a soplar un desagradable viento del norte. Incluso los limícolas ponían cara de disgusto, apretados en el borde de la marisma e intentando, a pesar de todo, echar una cabezadita.
Alguno no me quitaba ojo:
De vez en cuando, alarmados, echaban a volar, para posarse a los pocos minutos:
Entre ellos había 6 Zarapitos trinadores, dos más que estos días de atrás. Parece que comienza el paso primaveral. Roberto Bao observó aquí el pasado día 5 dos Correlimos zarapitines.
Un Chorlito gris de los 38 que conté hoy sufrió algún tipo de percance que le rompió el ala derecha. Lo descubrí cuando nadaba desde el centro de la ría hacia la marisma, sirviéndose al mismo tiempo del viento y de la corriente>:
Una vez entre la vegetación sufrió las iras de otro Chorlito gris, empeñado en alejarle de su lado a picotazos, y en perseguirle luego varios metros en idéntica actitud. Allí se quedó el primero, con su ala rota colgando a un lado...
En los prados inmediatos al paseo había dos Bisbitas comunes, un puñado de Pardillos vulgares y varias cornejas.
Alguno no me quitaba ojo:
De vez en cuando, alarmados, echaban a volar, para posarse a los pocos minutos:
Entre ellos había 6 Zarapitos trinadores, dos más que estos días de atrás. Parece que comienza el paso primaveral. Roberto Bao observó aquí el pasado día 5 dos Correlimos zarapitines.
Un Chorlito gris de los 38 que conté hoy sufrió algún tipo de percance que le rompió el ala derecha. Lo descubrí cuando nadaba desde el centro de la ría hacia la marisma, sirviéndose al mismo tiempo del viento y de la corriente>:
Una vez entre la vegetación sufrió las iras de otro Chorlito gris, empeñado en alejarle de su lado a picotazos, y en perseguirle luego varios metros en idéntica actitud. Allí se quedó el primero, con su ala rota colgando a un lado...
En los prados inmediatos al paseo había dos Bisbitas comunes, un puñado de Pardillos vulgares y varias cornejas.
13.3.06
11 de marzo: Dos digiscoperos salmantinos en la ría
Contraviniendo mi costumbre, hoy sábado vine por la mañana a la ría. Fue en compañía de Graciela y Manolo, y previo café en espera de que dejase de llover. Contamos 404 Correlimos, 2 espátulas, 4 gaviotas canas... Más tarde se nos sumaron una pareja de digiscoperos salmantinos cuyo nombre ahora no recuerdo, armados con unos equipos estupendos: telescopios Swarovski y cámaras réflex Canon.
En la primera foto, dos de las 4 canas presentes hoy. En la siguiente, las dos espátulas se pasean al borde de uno de los canales.
Al anochecer Ana y yo fuimos a pasear por la Torre de Hércules. Ni un Bisbita a la vista, pero sí un par de Currucas cabecinegras junto a la playa de las lapas, que elevan a 69 el número de especies de aves vistas en esta zona este año.
En la primera foto, dos de las 4 canas presentes hoy. En la siguiente, las dos espátulas se pasean al borde de uno de los canales.
Al anochecer Ana y yo fuimos a pasear por la Torre de Hércules. Ni un Bisbita a la vista, pero sí un par de Currucas cabecinegras junto a la playa de las lapas, que elevan a 69 el número de especies de aves vistas en esta zona este año.
10 de marzo: Una excavadora en Santa Cristina
Había hoy 4 Charranes patinegros posados frente al Parque José Martí. A pocos metros una excavadora allanaba la arena siguiendo las instrucciones de un sujeto que tan sólo se servía de su perspectiva visual para decidir hacia dónde tirar. Ni plano, ni nada. Así de alegremente modifica la fisonomía de nuestro litoral.
10.3.06
9 de marzo: 426 Correlimos
Cuando llegué hoy a la ría, pasadas las cuatro de la tarde, descendía la marea. Los ostreros estaban muy ocupados en el creciente perímetro de la isla arenosa situada frente a la urbanización “A Ría”, y al mismo tiempo los archibebes ya se habían desperdigado por todas partes, dificultando así su censo. También los Zarapitos trinadores. Uno de ellos buscaba alimento entre las algas adheridas a las rocas.
Poco más allá, unta Garceta común se ponía las botas en una poza. Intenté fotografiarla en pleno arponeo del agua, pero todas las tomas resultaron movidas... De modo quepublico una en la que se la ve muy quieta:
Camino de mi atalaya favorita, junto a la marisma, sólo llegué a ver un Bisbita común. Poco falta para que esta especie se marche al norte. Las bandadas de Pardillo vulgar eran sin embargo más copiosas entre el césped. Con ellos había un Andarríos común que lleva aquí varios días y que tiene una característica mancha blanca en el extremo de un par de terciarias del ala dereha. Al paso por la laguna, estaban los dos Zampullines chicos de siempre (aunque a veces hay cuatro):
Tras armarme de valor, conté los correlimos comunes: 426. Menos mal que estuvieron muy colaboradores, sin levantarse, perseguirse, etc, como suelen. Las que están cada día más resplandecientes son las Agujas colinegras:
De regreso, me encontré con Ruth, ornitóloga aficionada que acaba de aprobar unas oposiciones del estado, y aguardaba saber hoy mismo a qué rincón de España la enviarían. Juntos estuvimos revisando las Gaviotas cabecinegras (dos de ellas marcadas, sólo una leída), canas y reidoras, y de nuevo los correlimos comunes. Una de sus primeras adquisiciones gracias a su nuevo trabajo será un telescopio.
Algunos números de hoy:
Ostrero: 53
Zarapito trinador: 4
Gaviota cabecinegra: 32
Correlimos común: 425
Aguja colinegra: 3
Espátula: 2 (no ví la tercera que sí andaba estos días pasados por aquí)
Garza real: 17
Cormorán grande: 29
Poco más allá, unta Garceta común se ponía las botas en una poza. Intenté fotografiarla en pleno arponeo del agua, pero todas las tomas resultaron movidas... De modo quepublico una en la que se la ve muy quieta:
Camino de mi atalaya favorita, junto a la marisma, sólo llegué a ver un Bisbita común. Poco falta para que esta especie se marche al norte. Las bandadas de Pardillo vulgar eran sin embargo más copiosas entre el césped. Con ellos había un Andarríos común que lleva aquí varios días y que tiene una característica mancha blanca en el extremo de un par de terciarias del ala dereha. Al paso por la laguna, estaban los dos Zampullines chicos de siempre (aunque a veces hay cuatro):
Tras armarme de valor, conté los correlimos comunes: 426. Menos mal que estuvieron muy colaboradores, sin levantarse, perseguirse, etc, como suelen. Las que están cada día más resplandecientes son las Agujas colinegras:
De regreso, me encontré con Ruth, ornitóloga aficionada que acaba de aprobar unas oposiciones del estado, y aguardaba saber hoy mismo a qué rincón de España la enviarían. Juntos estuvimos revisando las Gaviotas cabecinegras (dos de ellas marcadas, sólo una leída), canas y reidoras, y de nuevo los correlimos comunes. Una de sus primeras adquisiciones gracias a su nuevo trabajo será un telescopio.
Algunos números de hoy:
Ostrero: 53
Zarapito trinador: 4
Gaviota cabecinegra: 32
Correlimos común: 425
Aguja colinegra: 3
Espátula: 2 (no ví la tercera que sí andaba estos días pasados por aquí)
Garza real: 17
Cormorán grande: 29
9.3.06
8 de marzo de 2006: Más orballo
Más orballo, sí. A eso de las siete de la tarde me vengo a dar un paseo entre Punta Herminia y la Torre de Hércules. En algunas rocas inmediatas al mar los vuelvepiedras van y vienen con las olas, tal que percebeiros. Sólo que las aves, entre golpe y golpe de mar, tienen que encontrar minúsculos invertebrados que llevarse al pico, y no racimos de percebes. Por otro lado, si se entretienen un poco de más, pueden salir volando a toda mecha... Con ellos había un Correlimos oscuro, especie nueva para mí este año de 2006 en la zona (van 68).
En los prados al pie de la Torre, Bisbitas (2), Tarabillas comunes, Gorriones comunes, Colirrojos tizones, Acentores Comunes, Pardillos vulgares, Mirlos comunes y Lavanderas blancas.
Sobre el mar, sólo gaviotas. La visibilidad es muy mala, y apenas se ve la costa de Dexo. Un par de remolcadores rompen las olas saliendo de la ría.
En los prados al pie de la Torre, Bisbitas (2), Tarabillas comunes, Gorriones comunes, Colirrojos tizones, Acentores Comunes, Pardillos vulgares, Mirlos comunes y Lavanderas blancas.
Sobre el mar, sólo gaviotas. La visibilidad es muy mala, y apenas se ve la costa de Dexo. Un par de remolcadores rompen las olas saliendo de la ría.
8.3.06
7 de marzo: Orballo en San Antón
En Galicia cuando hay orballo, y por denso que sea, está muy mal visto llevar el paraguas abierto. Es... no sé... como poco gallego. Ni llueve ni deja de llover, de modo que la solución suele ser salir con el paraguas, pero cerrado. Hoy el orballo venía de través, y se prendía en el cabello y las pestañas con delicadeza, sin llegar a empapar. Me acerqué a última hora de la tarde hasta los pantalanes del Club Náutico, a espiar las idas y venidas de gaviotas y vuelvepiedras. Al principio se estaba razonablemente bien. Al rato la situación era pelín incómoda. Más tarde perdí la compostura a base de estremecimientos varios. Luego empecé a toser más de la cuenta, y pensé que si mi madre me viese allí, al borde del mar, con la que caía y expuesto al creciente frío de la tarde, y extrayendo de mi pecho sonoros estertores, probablemente se sentiría muy intranquila (perdón, mamá). Mientras tanto, mis manos habían adquirido el tacto de un pescado echado a perder. Cuando las metía en los bolsillos de la cazadora o del pantalón se quedaban como atascadas, negándose a salir de nuevo a la intemperie.
Las gaviotas iban cayendo del cielo para pasar la noche en los pantalanes. Observé dos Gaviones, una Gaviota argéntea de segundo o tercer invierno, y multitud de patiamarillas y sombrías. También estaba la Vuelvepiedras canadiense, y a lo lejos un Arao, que pescaba junto a unas boyas.
Una patiamarilla que jugaba con un objeto de vivo color amarillo lo perdió tras caérsele, rebotar en el pantalán y acabar en el agua. Mientras se hundía muy lentamente, la gaviota no le quitaba ojo, de vez en cuando haciendo leves ademanes de desesperación. Me pregunté, claro, hasta qué punto compartimos las gaviotas y nosotros las sensaciones e incluso los razonamientos (siempre simples) que nos sobrevienen tras haber perdido algo por culpa o despiste sólo nuestros. Por expresarlo de forma más clara: ¿dirán tacos las gaviotas?
En fin. Ahí van unas fotos. En la primera salen cuatro especies de gaviotas:
Aquí está la Vuelvepiedras canadiense asegurándose de que todas sus anillas están en su sitio.
Para terminar, una vista general de dónde estaban los Vuelvepiedras: abajo, en esas rocas que descubre la bajamar.
Las gaviotas iban cayendo del cielo para pasar la noche en los pantalanes. Observé dos Gaviones, una Gaviota argéntea de segundo o tercer invierno, y multitud de patiamarillas y sombrías. También estaba la Vuelvepiedras canadiense, y a lo lejos un Arao, que pescaba junto a unas boyas.
Una patiamarilla que jugaba con un objeto de vivo color amarillo lo perdió tras caérsele, rebotar en el pantalán y acabar en el agua. Mientras se hundía muy lentamente, la gaviota no le quitaba ojo, de vez en cuando haciendo leves ademanes de desesperación. Me pregunté, claro, hasta qué punto compartimos las gaviotas y nosotros las sensaciones e incluso los razonamientos (siempre simples) que nos sobrevienen tras haber perdido algo por culpa o despiste sólo nuestros. Por expresarlo de forma más clara: ¿dirán tacos las gaviotas?
En fin. Ahí van unas fotos. En la primera salen cuatro especies de gaviotas:
Aquí está la Vuelvepiedras canadiense asegurándose de que todas sus anillas están en su sitio.
Para terminar, una vista general de dónde estaban los Vuelvepiedras: abajo, en esas rocas que descubre la bajamar.
6.3.06
6 de marzo: Una espátula perseguida y un estornino vocinglero
Las tres espátulas se ponían las botas en la boca de los canales cuando llegué. Una jovenzuela me dejó tomarle algunas fotos decentes. Al rato hizo algo que llamó la atención de un segundo invierno de patiamarilla, y hubo de salir volando para ser perseguida por la gaviota durante cerca de dos minutos.
La mayoría de las reidoras adultas ya lucen sus oscuras capuchas, lo mismo que las cabecinegras, cuyo número ha empezado a descender. Sigue por aquí la guanaguanare de primer invierno, feliz con unas obras que han levantado un tramo de la pradera inmediata al jardín botánico. Va y viene entre los terrones destripados con el entusiasmo de un niño en una juguetería. Con ella había una de las tres gaviotas canas que ví hoy, y un puñado de reidoras.
Esas obras pretenden desaguar con mayor eficacia una balsa que se forma tras las lluvias al otro lado del botánico. A tal fin van a colocar una ancha cañería subterránea que desembocará justo en mitad de la marisma, en el muro del paseo marítimo. Todo esto me lo comentó el capataz de la obra, una persona muy amable a quien me dirigí para enterarme de qué iba la cosa. Le pedií que tuviese cuidado con el pequeño juncal que le resta a la ría, y me dijo que no me preocupase, que estaría pendiente. A ver...
Comienza a anunciarse la primavera, a pesar del fresco y lo cubierto del día. Un estornino negro tan locuaz como desenfrenado cantaba con reclamos inconexos, luego entraba y salía de un hueco bajo la azotea de la urbanización “La Ría”, y más tarde arrancaba con frenesí las hojas verdes de un arbolillo para o bien dejarlas caer, o bien subirlas a su actual guarida y futuro nido. Y vuelta a empezar. Una pareja de personas mayores que se habían sentado a descansar justo al pie del árbol elegido por el estornino para gritar más alto que nadie miraban a un lado y a otro buscando al causante del alboroto, sin imaginar que estaba a dos metros sobre ellos.
He aquí unas cuantas fotos. El primer lugar el estornino, en este momento muy calladito.
Esta es la espátula que persiguió la gaviota:
Por último, las gaviotas cana y guanaguanare. Atención a sus picos, manchados de barro.
La mayoría de las reidoras adultas ya lucen sus oscuras capuchas, lo mismo que las cabecinegras, cuyo número ha empezado a descender. Sigue por aquí la guanaguanare de primer invierno, feliz con unas obras que han levantado un tramo de la pradera inmediata al jardín botánico. Va y viene entre los terrones destripados con el entusiasmo de un niño en una juguetería. Con ella había una de las tres gaviotas canas que ví hoy, y un puñado de reidoras.
Esas obras pretenden desaguar con mayor eficacia una balsa que se forma tras las lluvias al otro lado del botánico. A tal fin van a colocar una ancha cañería subterránea que desembocará justo en mitad de la marisma, en el muro del paseo marítimo. Todo esto me lo comentó el capataz de la obra, una persona muy amable a quien me dirigí para enterarme de qué iba la cosa. Le pedií que tuviese cuidado con el pequeño juncal que le resta a la ría, y me dijo que no me preocupase, que estaría pendiente. A ver...
Comienza a anunciarse la primavera, a pesar del fresco y lo cubierto del día. Un estornino negro tan locuaz como desenfrenado cantaba con reclamos inconexos, luego entraba y salía de un hueco bajo la azotea de la urbanización “La Ría”, y más tarde arrancaba con frenesí las hojas verdes de un arbolillo para o bien dejarlas caer, o bien subirlas a su actual guarida y futuro nido. Y vuelta a empezar. Una pareja de personas mayores que se habían sentado a descansar justo al pie del árbol elegido por el estornino para gritar más alto que nadie miraban a un lado y a otro buscando al causante del alboroto, sin imaginar que estaba a dos metros sobre ellos.
He aquí unas cuantas fotos. El primer lugar el estornino, en este momento muy calladito.
Esta es la espátula que persiguió la gaviota:
Por último, las gaviotas cana y guanaguanare. Atención a sus picos, manchados de barro.
6 de marzo: ¿Cuántas aves puedo llegar a observar a lo largo de un año en esta zona?
¿Cuántas aves puedo llegar a observar a lo largo de un año en esta zona? Este 2006 me he propuesto contarlas, sin otro interés que divertirme y animarme a buscar a alguna de ellas. Estamos en marzo, y lo que he hecho hoy es elaborar una lista de las que he visto hasta ahora. Por el momento suman 67.
Especies observadas en la ría de O Burgo, ría de A Coruña y municipio de A Coruña en 2006.
1- Ánade azulón
2- Negrón común
3- Zampullín común
4- Somormujo lavanco
5- Zampullín cuellinegro
6- Alcatraz atlántico
7- Cormorán grande
8- Cormorán moñudo
9- Garcilla bueyera
10- Garceta común
11- Garza real
12- Espátula común
13- Busardo ratonero
14- Gallineta común
15- Ostrero euroasiático
16- Chorlitejo grande
17- Chorlito gris
18- Correlimos común
19- Agachadiza común
20- Aguja colinegra
21- Aguja colipinta
22- Zarapito trinador
23- Zarapito real
24- Arcibebe oscuro
25- Archibebe común
26- Archibebe claro
27- Andarríos chico
28- Vuelvepiedras común
29- Gaviota cabecinegra
30- Gaviota guanaguanare
31- Gaviota reidora
32- Gaviota de Delaware
33- Gaviota cana
34- Gaviota sombría
35- Gaviota argéntea europea
36- Gaviota patiamarilla
37- Gavión atlántico
38- Gaviota tridáctila
39- Gaviota cáspica
40- Charrán patinegro
41- Arao común
42- Alca común
43- Paloma torcaz
44- Tórtola turca
45- Martín pescador
46- Bisbita pratense
47- Bisbita costero
48- Lavandera cascadeña
49- Lavandera blanca
50- Petirrojo europeo
51- Colirrojo tizón
52- Tarabilla común
53- Mirlo común
54- Zorzal común
55- Ruiseñor bastardo
56- Buitrón
57- Mosquitero ibérico
58- Mosquitero común
59- Urraca
60- Corneja común
61- Cuervo
62- Estornino pinto
63- Estornino negro
64- Gorrión común
65- Verderón común
66- Jilguero
67- Pardillo común
Especies observadas en la ría de O Burgo, ría de A Coruña y municipio de A Coruña en 2006.
1- Ánade azulón
2- Negrón común
3- Zampullín común
4- Somormujo lavanco
5- Zampullín cuellinegro
6- Alcatraz atlántico
7- Cormorán grande
8- Cormorán moñudo
9- Garcilla bueyera
10- Garceta común
11- Garza real
12- Espátula común
13- Busardo ratonero
14- Gallineta común
15- Ostrero euroasiático
16- Chorlitejo grande
17- Chorlito gris
18- Correlimos común
19- Agachadiza común
20- Aguja colinegra
21- Aguja colipinta
22- Zarapito trinador
23- Zarapito real
24- Arcibebe oscuro
25- Archibebe común
26- Archibebe claro
27- Andarríos chico
28- Vuelvepiedras común
29- Gaviota cabecinegra
30- Gaviota guanaguanare
31- Gaviota reidora
32- Gaviota de Delaware
33- Gaviota cana
34- Gaviota sombría
35- Gaviota argéntea europea
36- Gaviota patiamarilla
37- Gavión atlántico
38- Gaviota tridáctila
39- Gaviota cáspica
40- Charrán patinegro
41- Arao común
42- Alca común
43- Paloma torcaz
44- Tórtola turca
45- Martín pescador
46- Bisbita pratense
47- Bisbita costero
48- Lavandera cascadeña
49- Lavandera blanca
50- Petirrojo europeo
51- Colirrojo tizón
52- Tarabilla común
53- Mirlo común
54- Zorzal común
55- Ruiseñor bastardo
56- Buitrón
57- Mosquitero ibérico
58- Mosquitero común
59- Urraca
60- Corneja común
61- Cuervo
62- Estornino pinto
63- Estornino negro
64- Gorrión común
65- Verderón común
66- Jilguero
67- Pardillo común
6 de marzo: Gripe aviaria (II)
¿Cómo le vamos a poner puertas al cielo? Las aves migratorias hacen en primavera y otoño lo que se espera de ellas: migrar. Si en su organismo viajan de incógnito los virus de H5N1, los estados que atraviesan no pueden hacer otra cosa que aguardar vigilantes. La ciudadanía ya lo sabe. Las autoridades y los medios lo repiten cada día. La gripe la llevan y traen los patos. Viaja en ellos. Con ellos. Por culpa de ellos. Dentro de poco ellos serán la gripe misma. El caso es que en el foro ornitológico europeo “European Bird Net” se han cruzado ya varios correos señalando que, con los datos actuales en la mano, esto no está nada claro. Y al mismo tiempo son varias las voces que señalan al comercio internacional de aves de granja y de residuos de granjas polleras como crucial vector de propagación al que no se está prestando la suficiente atención por parte de medios de información y autoridades. Como ejemplo, los tres primeros enlaces que acompañan como apéndice a mi anterior entrada, y este otro de hoy:
Foro sobre la gripe aviaria creado por el Dr. Martin Williams, escritor, fotógrafo, consultor ambiental y conservacionista de Hong Kong.
El correo que incluye un mapa señalando cómo en Turquía la pandemia podría haberse propagado a través de una autopista es, como poco, estremecedor. No lo es menos el que comenta cómo el tren Transiberiano puede haber hecho la misma labor.
¿Será sólo que quienes disfrutamos tanto observando las aves salvajes nos negamos a aceptar que sean ellas las principales responsables de la extensión de la pandemia? Sinceramente creo que no. La situación es demasiado preocupante, precisamente, para las aves salvajes. Algunas de ellas, por cierto, están infinitamente más amenazadas de extinción que la industria pollera.
Foro sobre la gripe aviaria creado por el Dr. Martin Williams, escritor, fotógrafo, consultor ambiental y conservacionista de Hong Kong.
El correo que incluye un mapa señalando cómo en Turquía la pandemia podría haberse propagado a través de una autopista es, como poco, estremecedor. No lo es menos el que comenta cómo el tren Transiberiano puede haber hecho la misma labor.
¿Será sólo que quienes disfrutamos tanto observando las aves salvajes nos negamos a aceptar que sean ellas las principales responsables de la extensión de la pandemia? Sinceramente creo que no. La situación es demasiado preocupante, precisamente, para las aves salvajes. Algunas de ellas, por cierto, están infinitamente más amenazadas de extinción que la industria pollera.
2.3.06
2 de marzo: Sobre la gripe aviaria (I)
Estos días de atrás he pasado mucho frío. Y más que he de pasar, hasta que el invierno se retire del todo. Por el momento sólo he pillado un catarro realmente molesto. Hubo que echar mano de antibióticos y mucolíticos, pero ya estoy como nuevo, muchas gracias. Sin embargo, lo que hoy me sienta frente a esta pantalla no es la gripe de siempre, sino la de moda. La aviaria, claro que sí. Siendo como soy un sujeto propenso al constipado y aficionado a mirar pájaros, no me quedaba más remedio que acabar por escribir de este asunto. Tan sólo aguardaba la oportunidad. Ésta llegó hace unos días en forma de nota de prensa de la Xunta de Galicia.
Entre los 40 humedales que nuestra administración autonómica va a poner en observación con motivo de la pandemia está el que se denomina “Ría da Coruña”, que incluirá, supongo, toda la costa comprendida entre el Seixo Branco (Oleiros) y... ¿Punta Herminia? ¿Punta Penaboa? ¿Las islas de San Pedro? (municipio de A Coruña). Sea como sea, y siempre según esa información, personal técnico de la Consellería de Medio Ambiente visitará al menos dos veces por semana cada uno de los 37 humedales catalogados como de riesgo de contagio menor, entre los que se cuenta esta ría. El objeto de las inspecciones en concreto no está muy claro, aunque el fin último de todas ellas en conjunto sí: establecer un “programa de control y alerta de la gripe aviaria”.
¿Por qué los humedales y no otras zonas? ¿O es que no hay aves en los jardines, prados, bosques...? Pues porque hasta el momento todas las noticias hablan de que las aves acuáticas son las más afectadas.
Así las cosas, y aunque la preocupación sea aquí menor, voy a dedicar de vez en cuando un espacio en este blog a comentar algún extremo relacionado con la gripe aviaria. Hoy la cosa va a ir de números. De cuánta gente y cuántas aves acuáticas compartimos este rincón del planeta.
La gente:
Según el Instituto Nacional de Estadística, en el entorno de la ría de A Coruña vivíamos en 2002:
Cambre: 19.262
Culleredo: 22.384
Oleiros: 27.252
A Coruña: 236.379
Es decir, una suma de 305.277 personas. En Culleredo, Cambre y Oleiros, buena parte de la población vive a cierta distancia del litoral.
Las aves acuáticas invernantes
Según mi propio censo de aves acuáticas de la ría do Burgo, que contemplaba sólo las presentes entre el fondo del estuario y la playa de Santa Cristina, se citaban aquí el 10 de enero pasado 3908 ejemplares de gaviotas, correlimos, garzas, cormoranes... De ellas, 2846 (el 72,82%) eran gaviotas reidoras, una especie invernante que se prepara ahora mismos para regresar al norte, y 401 (el 10,26%) correlimos comunes, en situación semejante, lo mismo que las 129 gaviotas sombrías, etc.
A estas aves de la ría hay que sumar, claro está, las gaviotas presentes, sobre todo, en la ciudad y puerto de A Coruña y su entorno, la gran mayoría de ellas sedentarias y patiamarillas (Larus michahellis), y que se cifran, según los censos realizados para la Consellería de Medio Ambiente, por debajo los 3000 ejemplares (estima que, personalmente, me parece muy pero que muy baja; pero de esto ya hablaré en otra ocasión), así como en torno a 300 cormoranes grandes que acuden a dormir a las islas de San pedro y los cantiles de Mera; y otras aves en número ya muy pequeño.
Es decir, que la población invernal de aves acuáticas de esta ría pasaría de los 7000 ejemplares, siempre según esta fuentes. Como las gaviotas no son fáciles de censar, pues están por todas partes (azoteas, en el mar tras los barcos, en el puerto, donde ya no se puede entrar...), doblemos su cifra: 6000 (a mi juicio esto se parece un poco más a la realidad). La cosa quedaría entonces en algo más de 10000 aves acuáticas invernantes.
Otro día hablaré de las migratorias.
La gente y las aves
Es decir, que en invierno hay aquí en torno a 1 ave acuática por cada 30,5 personas.
Ya dije que hoy me iba a limitar a los números. Baste por el momento.
APÉNDICE: ENLACES DE INTERÉS
Como esto de la gripe aviaria está lógicamente dando mucho que hablar, aprovecharé estos comentarios sobre el asunto para señalar en ocasiones algunas webs de interés sobre el tema, algunas de ellas con información alternativa, tan interesante como sorprendente y preocupante. Os recomiendo sobre todo las tres primeras de hoy, por novedosas respecto a lo que venimos escuchando. ¿Sabíais que el mercado globalizado también lleva y trae por el mundo adelante guano y restos diversos de las granjas polleras industriales asiáticas, entre otras cosas para alimentar a carpas en instalaciones de acuicultura de centroeuropa, instalaciones cuyas charcas frecuentan las aves silvestres, y que en determinadas condiciones ambientales el virus H5N1 permanece activo en las deyecciones de las aves hasta 35 días?
GRAIN
Artículo de opinión en la BBC
International Herald Tribune
World Health Organization
Universidad de Minnesota; también sobre el papel de los trenes
Entre los 40 humedales que nuestra administración autonómica va a poner en observación con motivo de la pandemia está el que se denomina “Ría da Coruña”, que incluirá, supongo, toda la costa comprendida entre el Seixo Branco (Oleiros) y... ¿Punta Herminia? ¿Punta Penaboa? ¿Las islas de San Pedro? (municipio de A Coruña). Sea como sea, y siempre según esa información, personal técnico de la Consellería de Medio Ambiente visitará al menos dos veces por semana cada uno de los 37 humedales catalogados como de riesgo de contagio menor, entre los que se cuenta esta ría. El objeto de las inspecciones en concreto no está muy claro, aunque el fin último de todas ellas en conjunto sí: establecer un “programa de control y alerta de la gripe aviaria”.
¿Por qué los humedales y no otras zonas? ¿O es que no hay aves en los jardines, prados, bosques...? Pues porque hasta el momento todas las noticias hablan de que las aves acuáticas son las más afectadas.
Así las cosas, y aunque la preocupación sea aquí menor, voy a dedicar de vez en cuando un espacio en este blog a comentar algún extremo relacionado con la gripe aviaria. Hoy la cosa va a ir de números. De cuánta gente y cuántas aves acuáticas compartimos este rincón del planeta.
La gente:
Según el Instituto Nacional de Estadística, en el entorno de la ría de A Coruña vivíamos en 2002:
Cambre: 19.262
Culleredo: 22.384
Oleiros: 27.252
A Coruña: 236.379
Es decir, una suma de 305.277 personas. En Culleredo, Cambre y Oleiros, buena parte de la población vive a cierta distancia del litoral.
Las aves acuáticas invernantes
Según mi propio censo de aves acuáticas de la ría do Burgo, que contemplaba sólo las presentes entre el fondo del estuario y la playa de Santa Cristina, se citaban aquí el 10 de enero pasado 3908 ejemplares de gaviotas, correlimos, garzas, cormoranes... De ellas, 2846 (el 72,82%) eran gaviotas reidoras, una especie invernante que se prepara ahora mismos para regresar al norte, y 401 (el 10,26%) correlimos comunes, en situación semejante, lo mismo que las 129 gaviotas sombrías, etc.
A estas aves de la ría hay que sumar, claro está, las gaviotas presentes, sobre todo, en la ciudad y puerto de A Coruña y su entorno, la gran mayoría de ellas sedentarias y patiamarillas (Larus michahellis), y que se cifran, según los censos realizados para la Consellería de Medio Ambiente, por debajo los 3000 ejemplares (estima que, personalmente, me parece muy pero que muy baja; pero de esto ya hablaré en otra ocasión), así como en torno a 300 cormoranes grandes que acuden a dormir a las islas de San pedro y los cantiles de Mera; y otras aves en número ya muy pequeño.
Es decir, que la población invernal de aves acuáticas de esta ría pasaría de los 7000 ejemplares, siempre según esta fuentes. Como las gaviotas no son fáciles de censar, pues están por todas partes (azoteas, en el mar tras los barcos, en el puerto, donde ya no se puede entrar...), doblemos su cifra: 6000 (a mi juicio esto se parece un poco más a la realidad). La cosa quedaría entonces en algo más de 10000 aves acuáticas invernantes.
Otro día hablaré de las migratorias.
La gente y las aves
Es decir, que en invierno hay aquí en torno a 1 ave acuática por cada 30,5 personas.
Ya dije que hoy me iba a limitar a los números. Baste por el momento.
APÉNDICE: ENLACES DE INTERÉS
Como esto de la gripe aviaria está lógicamente dando mucho que hablar, aprovecharé estos comentarios sobre el asunto para señalar en ocasiones algunas webs de interés sobre el tema, algunas de ellas con información alternativa, tan interesante como sorprendente y preocupante. Os recomiendo sobre todo las tres primeras de hoy, por novedosas respecto a lo que venimos escuchando. ¿Sabíais que el mercado globalizado también lleva y trae por el mundo adelante guano y restos diversos de las granjas polleras industriales asiáticas, entre otras cosas para alimentar a carpas en instalaciones de acuicultura de centroeuropa, instalaciones cuyas charcas frecuentan las aves silvestres, y que en determinadas condiciones ambientales el virus H5N1 permanece activo en las deyecciones de las aves hasta 35 días?
GRAIN
Artículo de opinión en la BBC
International Herald Tribune
World Health Organization
Universidad de Minnesota; también sobre el papel de los trenes
1.3.06
1 de marzo: Un somormujo lavanco
Visita relámpago a la ría, café en Santa Cristina y ojeada de urgencia al mar desde esta playa.
La marea terminaba de subir cuando llegué a la marisma. Ese es el mejor momento para contar las agachadizas, pues van abandonando una a una su último refugio en una isleta vegetada. Hoy había 35, nuevo récord para el humedal. Seguían las tres espátulas, y cerca de ellas 55 ostreros. También los 4 zarapitos reales, los archibebes claros, correlimos, etc.
Frente a la playa de Santa Cristina, después del cafelito, observamos Ana y yo un Somormujo lavanco, especie muy poco frecuente aquí. Iba y venía entre las olas y en paralelo a la orilla, zambulléndose cada pocos segundos. Entre una y otra zambullida conseguí hacerle esta fotografía:
La marea terminaba de subir cuando llegué a la marisma. Ese es el mejor momento para contar las agachadizas, pues van abandonando una a una su último refugio en una isleta vegetada. Hoy había 35, nuevo récord para el humedal. Seguían las tres espátulas, y cerca de ellas 55 ostreros. También los 4 zarapitos reales, los archibebes claros, correlimos, etc.
Frente a la playa de Santa Cristina, después del cafelito, observamos Ana y yo un Somormujo lavanco, especie muy poco frecuente aquí. Iba y venía entre las olas y en paralelo a la orilla, zambulléndose cada pocos segundos. Entre una y otra zambullida conseguí hacerle esta fotografía:
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