Helador vendaval del nordeste.
Un frío intensísimo recorre Galicia y deja los paisajes del interior cubiertos de nieve. Aquí en la costa, al menos en la ría de O Burgo, no ha nevado, aunque en determinado momento se me posaban en las mejillas algo así como microscópicos cubitos de hielo que más que deshacerse parecían atravesarme el rostro.
Apenas había nadie en el paseo marítimo. El estuario, en cambio, se mostraba tan pletórico en vida como siempre. Han aparecido una Aguja colinegra y dos Archibebes claros más, así como dos espátulas inmaduras (foto más abajo), que no tengo muy claro si serán algunas de las que estuvieron por aquí casi todo el invierno, y se largaron hace tres semanas.
Sigue en la zona la Gaviota reidora A12N, que por cierto es alemana de Westfalia, y tras pasar varios años invernando en Avilés (Asturias) se ha venido a tierras gallegas quién sabe por qué motivo.
Los correlimos y chorlitos eran hoy los únicos que compartían con las personas la cara de frío. Muchos de ellos, como el otro día, se refugiaban del viento tras las matas de juncos. Yo no tenía dónde meterme. Hasta la capucha me puse, encima del gorro de lana. En un momento dado sopló una racha especialmente rabuda y casi me voy al suelo con el telescopio. Decidí que era un buen momento para terminar con la excursión de hoy.
28.2.05
21.2.05
21 de febrero de 2005
Se pasó lloviendo casi todo el rato que dediqué hoy a la ría. La marea estaba muy alta, y las aves semiocultas entre los juncos y verdolagas.
Confirmado: las espátulas se han marchado. Por lo demás, la única noticia ha sido la observación de una Gaviota reidora marcada con PVC negro, oriunda de Alemania. Estaba posada sobre el tejado del invernadero del Jardín Botánico, en compañía de un par de decenas más.
Confirmado: las espátulas se han marchado. Por lo demás, la única noticia ha sido la observación de una Gaviota reidora marcada con PVC negro, oriunda de Alemania. Estaba posada sobre el tejado del invernadero del Jardín Botánico, en compañía de un par de decenas más.
17.2.05
17 de febrero de 2005
¡Una Gaviota de Delaware!
Gran sorpresa nada más llegar. Un ejemplar de segundo invierno de esta especie norteamericana, toda una rareza, aunque de observación cada vez más habitual en Galicia. Yo mismo tengo varias observaciones aquí en la ría otros años.
Hoy los Archibebes claros eran 20, y las Agujas colinegras 7. También había una Gaviota cana de primer invierno.
Tanto el día 14 como hoy no he visto por ninguna parte a las Espátulas. Me huelo que se han marchado, pero como ambos días me ha coincidido la visita durante una extrema bajamar, aguardaré a estar presente durante la pleamar antes de sospechar más.
Gran sorpresa nada más llegar. Un ejemplar de segundo invierno de esta especie norteamericana, toda una rareza, aunque de observación cada vez más habitual en Galicia. Yo mismo tengo varias observaciones aquí en la ría otros años.
Hoy los Archibebes claros eran 20, y las Agujas colinegras 7. También había una Gaviota cana de primer invierno.
Tanto el día 14 como hoy no he visto por ninguna parte a las Espátulas. Me huelo que se han marchado, pero como ambos días me ha coincidido la visita durante una extrema bajamar, aguardaré a estar presente durante la pleamar antes de sospechar más.
14.2.05
14 de febrero de 2005
Lluvia-sol-viento-lluvia-sol-viento... Así transcurrió la tarde mientras la marea subía y subía, cubriendo los islotes de arena y fango en los que gaviotas y limícolas apuraban el último bocado de gusanos y crustáceos.
Han llegado más Archibebes claros, y así han pasado de los 9 que ha habido todo el invierno a los 19 que conté hoy. Sus reclamos llenaban la ría. A los recién llegados se les había sumado un Archibebe común. También sumé al menos 315 correlimos comunes, 20 gaviotas cabecinegras, 33 chorlitos grises, 4 gaviones, 58 cormoranes grandes, 35 vuelvepiedras, las 6 agujas colinegras que ya estaban el día 9...
A las que no llegué a ver durante las dos horas que permanecí allí fue a las espátulas.
Hubo un momento en que tuve que abrir el paraguas y aguardar a que pasase un molesto chaparroncete de minúsculas y volátiles gotitas. Luego salió el sol, y mi chubasquero se secó casi al instante. A continuación sopló el viento, y tras él regresó la lluvia. Y luego el sol, etc, etc.
Han llegado más Archibebes claros, y así han pasado de los 9 que ha habido todo el invierno a los 19 que conté hoy. Sus reclamos llenaban la ría. A los recién llegados se les había sumado un Archibebe común. También sumé al menos 315 correlimos comunes, 20 gaviotas cabecinegras, 33 chorlitos grises, 4 gaviones, 58 cormoranes grandes, 35 vuelvepiedras, las 6 agujas colinegras que ya estaban el día 9...
A las que no llegué a ver durante las dos horas que permanecí allí fue a las espátulas.
Hubo un momento en que tuve que abrir el paraguas y aguardar a que pasase un molesto chaparroncete de minúsculas y volátiles gotitas. Luego salió el sol, y mi chubasquero se secó casi al instante. A continuación sopló el viento, y tras él regresó la lluvia. Y luego el sol, etc, etc.
10 de febrero de 2005
Paseo hasta el castilo de San Antón después de comer.
16 Vuelvepiedras, un Gavión de 2º invierno y 1 Gaviota argéntea de la misma edad, además de 1 Charrán patinegro.
16 Vuelvepiedras, un Gavión de 2º invierno y 1 Gaviota argéntea de la misma edad, además de 1 Charrán patinegro.
9.2.05
9 de febrero de 2005
Una tarde radiante. Algo de fresco debido al viento del nordeste, pero con un sol tan intenso que por veces hasta daban ganas de quitarte la cazadora. La marea, altísima, y subiendo. Tanto subía que los limícolas luchaban, entre trinos y codazos, por ocupar los rincones secos que iban quedando.
Al llegar, y entre el puente del Pasaje y la barra de Santa Cristina, pude contar 5 Zampullines cuellinegros. Ha aparecido, por lo tanto, uno nuevo.
Ya en mitad del estuario, en la zona de marisma, el número de Agujas colinegras había ascendido hasta 6. ¿Estaré asistiendo al inicio del paso prenupcial? Archibebes claros, 4 Zarapitos trinadores y 1 Zarapito real, casi 30 Chorlitos grises... y Ostreros, Correlimos comunes y gordos, 27 garzas reales, 33 Garcetas comunes... Y las 4 espátulas. Todo esta algarabía de plumas echó a volar cuando dos chavales aparecieron blandiendo sus largas cañas y arrojando sus anzuelos al agua mientras caminaban por el paseo. Me acerqué a ellos y les pedí por favor que evitaran echar el sedal justo en esa zona. Al principio me miraron de arriba abajo con la habitual desconfianza. Luego, tras una breve charla, me prometieron que no lo volverían a hacer.
Nunca estoy seguro de lograr mi objetivo de concienciar a la gente cuando les echo mi rollo conservacionista, pero no por eso voy a dejar de hacerlo, y con la mejor de mis sonrisas.
Al llegar, y entre el puente del Pasaje y la barra de Santa Cristina, pude contar 5 Zampullines cuellinegros. Ha aparecido, por lo tanto, uno nuevo.
Ya en mitad del estuario, en la zona de marisma, el número de Agujas colinegras había ascendido hasta 6. ¿Estaré asistiendo al inicio del paso prenupcial? Archibebes claros, 4 Zarapitos trinadores y 1 Zarapito real, casi 30 Chorlitos grises... y Ostreros, Correlimos comunes y gordos, 27 garzas reales, 33 Garcetas comunes... Y las 4 espátulas. Todo esta algarabía de plumas echó a volar cuando dos chavales aparecieron blandiendo sus largas cañas y arrojando sus anzuelos al agua mientras caminaban por el paseo. Me acerqué a ellos y les pedí por favor que evitaran echar el sedal justo en esa zona. Al principio me miraron de arriba abajo con la habitual desconfianza. Luego, tras una breve charla, me prometieron que no lo volverían a hacer.
Nunca estoy seguro de lograr mi objetivo de concienciar a la gente cuando les echo mi rollo conservacionista, pero no por eso voy a dejar de hacerlo, y con la mejor de mis sonrisas.
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