Así se titula mi colaboración de ayer en La Voz de Galicia, que podéis leer aquí. Va sobre la creciente amenaza que supone para nuestra naturaleza la práctica de actividades deportivas o pseudodeportivas.
El ejemplo más reciente, que menciono en el artículo, es la carrera que organizó este pasado fin de semana en la Costa de Dexo la Asociación de Montaña Ártabros, y que supuso un lamentable impacto a las aves de este Mionumento Natural y Lugar de Importancia Comunitaria (LIC). La Sociedade Galega de Ornitoloxía y otras organizaciones hicieron todo lo posible por evitarlo, proponiendo una alternativa que sólo variaba en 3 km el total de 18 km de la prueba. Pero ni los organizadores (al ser una sociedad de montañeros yo les suponía más sensibles; no lo fueron, en absoluto) ni las administraciones competentes tomaron cartas en el asunto.
Al final, la carrera discurrió a pocos metros de los nidos de cormoranes moñudos y otras aves amenazadas. No deben ser pocos los socios de Ártabros que todavía están avergonzados de la actitud de sus representantes.
7.4.11
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1 comentario:
Pues vaya, sabía de esa competición (yo no he participado) pero no de los problemas estos. Supongo que muchos de los participantes tampoco, quiero pensar que la gran mayoría de los que participamos en este tipo de pruebas lo hacemos porque nos gusta la naturaleza y estamos sensibilizados en cuanto a su protección (si, ya sé que hay de todo pero quiero pensar que se trata más de falta de información que otra cosa)
Poco que añadir, si fue así y además se les propuso una alternativa que rechazaron (o sea que no se puede alegar ignorancia al respecto) me sumo a las críticas y me avergüenzo de que una actividad de la que soy practicante cause estos problemas.
Soy de los que sostiene que este tipo de eventos si están bien organizados son positivos por cuanto añaden un valor extra a lugares ya de por si valiosos, ayudan a conocerlos y a su conservación, y suponen también una fuente de ingresos muy válida para el desarrollo de esas zonas. Pero claro así no. Cuestión de sentido común.
Un saludo.
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