Falaropo picogrueso, gaviota de Sabine, vuelvepiedras... Compartimos varias especies de aves con las remotas islas del Ártico canadiense. Cuando tienes a los vuelvepiedras casi al alcance de la mano en una playa coruñesa esos parajes dejan de estar tan lejos. Yo a veces incluso me pregunto si bajo las uñas de esos animalitos permanecerá durante su invierno gallego algo de roña de ese norte extremo.
Un equipo del THE ARCTIC INSTITUTE OF NORTH AMERICA ha publicado recientemente este estudio basado en 33 años de observaciones. Sus previsiones son que el cambio climático las va a poner contra las cuerdas.
También han emitido esta nota de prensa coincidiendo con la difusión de los resultados de esta investigación.
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