Eran cuatro, y fue una alegría descubrirlas ya de lejos, nada más llegar a la ría una jornada más de calor. Su blancura las destacaba entre las garzas y cormoranes que sesteaban en el reposadero de pleamar:
Por lo demás, la cosa no parece haberse movido mucho en la ría estos días que he estado sin venir. Desde luego, no tanto como se movía mar afuera, sobre las olas que despeinaba el viento de suroeste. Los últimos días ha habido frente a las costas de Galicia un paso extraordinario de aves marinas, con miles de charranes, negrones y pardelas, y cientos de ejemplares de págalos, viajando hacia el sur.
En O Burgo sigue habiendo Charrancitos: hoy eran seis. Aprovechando la marea alta, uno de ellos se ponía guapo:
Desde luego, pocas aves hay más riquiñas:
Bueno, sí, los Correlimos mientras duermen:
Hoy eran 44 los Correlimos comunes y 16 los Chorlitejos grandes, y había además 19 Cormoranes grandes, 1 Gavión adulto, 22 Garzas reales, 17 Garcetas comunes, 1 Archibebe común, 5 Zarapitos trinadores, 2 Agujas colipintas y una colinegra, y sólo 1 Lavandera boyera. Y un pechiazul macho. A este último conseguí hacerle algunas de las fotos más borrosas que jamás he logrado.
19.9.06
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